La verdad es que me sentia un poco reticente, antes de escuchar este disco, aunque no tenia ningun fundamento para estarlo, la verdad. Pero me ha sorprendido, enganchado e incluso maravillado, desde el primer riff de guitarra del tema que abre el disco, titulado De pie. Sencillamente me ha encantado la frescura del sonido de todos los temas y me ha gustado especialmente, el cantante Roberto Espinosa. Es un gran vocalista, con una variedad tremenda de registros y se le nota un potencial enorme. Ademas del gran papel que juega a la voz, es el autor de todas las letras, menos del corte cuatro, que es una version de la cancion Al alba, de Luis Eduardo Aute, pero muy rockera. Indudablemente, hay algunos ritmos de guitarra, que recuerdan a Los Suaves, como en Inevitable, o en el comienzo del medio tiempo, Un minuto. En esta cancion, parece que va a arrancar a cantar el Yosi, pero desde que Roberto comienza a cantar, me ha hecho olvidarme de Los Suaves, hasta el final del disco. En la base ritmica del grupo, estan Tino Mojon, compañero de Cereijo en Los Suaves y Diego P. Castro al bajo, que ponen unos solidos pilares a las canciones, para que Alberto apoye los espectaculares sonidos de su guitarra, que crea unos maravillosos solos y unas melodias muy pegadizas. No seria capaz de resaltar ningun tema por encima de otro, porque desde las baladas, hasta los mas cañeros, pasando por los medios tiempos, me han parecido estar todos, al mismo nivel. A un altisimo nivel. De pie, Inevitable, Un minuto, Santa Cruz, Luces y sombras, cualquiera de estos podria ser mi preferido, pero no lo tengo claro. Si se que es un disco creado con muy buen gusto y cuidando hasta el mas minimo detalle de cada cancion. Once buenisimos temas, con un refinado estilo y una calidad esplendida.

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