Sale adelante el segundo disco de este grupo alicantino que antes se llamaron DELIVERANCE (hasta el 2004) con sabor a metal de influencias alemanas, del happy y del power. Vienen avalados por haber ganado algunos concursos de rock valenciano y por ser finalistas del Riu Rau Rock de Gata de Gorgos (Alicante). Un disco muy dentro de estos canones, entretenido y bien instrumentado, que se abre con un tema que, con algo mas de suciedad, podria haber formado aparte de aquel lejano Walls of Jericho de los HALLOWEEN. Sin embargo, tambien marca uno de los defectos claros de la banda: un Jamin Hakimi a la voz que necesitaria registros agudos mas amplios para encarar este estilo, porque se mueve bien dentro de los temas hasta que llega ese momento del grito que estas esperando y que, sin embargo, se convierte en un intento. Suenan el resto de instrumentos con grandeza, especialmente una seccion ritmica punzante a lo largo de todo el disco y una guitarra que se marca los tradicionales solos muy melodicos del power, a veces sin prisas, otras endiabladamente rapidos, pero siempre con aplomo. No tanto los arreglos del teclado, que a veces se quedan pequeños probablemente por una produccion menos rica de lo que seria deseable (se nota esto en temas como The ghost shit. Hay buenos temas, como ese The Phantom Mask, entre los 8 que conforman el CD, que gustaran a los inquietos buscadores de nuevo material metalero que llevarse al oido, disfrutando de las partes instrumentales. No tanto de una voz, por lo menos peculiar, que suena bien en algun corte, como Eraser, pero que, en general, desluce bastante el resto del trabajo. Lastima.

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