BOB LOG III

I was a teenage caveman from outer space bien podria haber sido el titulo de una pelicula de Roger Corman. Si hubiese existido, si la hubiese llegado a rodar, el protagonista tendria que haber sido, sin lugar a dudas, Bob Log III. No hace falta mucho esfuerzo para imaginarselo campando por un set de serie B, enfundado en su mono dorado y con ese casco de astronauta al que le ha injertado un telefono que hace las veces de microfono. El bueno de Bob comparecia de esta guisa en La Boite, año y medio despues de su anterior visita. Aunque en esta ocasion venia a presentar su ultimo disco, My shit is perfect, el discurso no ha cambiado mucho en este tiempo. un sonido cavernoso y cavernicola al que la etiqueta de low fidelity se le queda corta. Con una guitarra epileptica a mas no poder, amplificada por un diminuto Vox que suena a chatarra, una voz telefonica que parece llegar de otra galaxia y una bateria reducida a su minima expresion, el de Tucson consigue ser el hombre orquesta mas pasado de revoluciones de la historia del rock. antes de pisar al escenario ya esta tocando y, despues de abandonarlo, su guitarra aun sigue sonando. Rocknroll non-stop. Pero el fuerte de Bob Log no estriba solo en su musica. Bob es un espectaculo en si mismo. igual se pasea entre el publico mientras rasguea su guitarra, que pide la colaboracion femenina para que dos voluntarias se contoneen sobre sus rodillas al ritmo de Boob scotch, uno de sus temas mas celebres. Diversion asegurada aunque, eso si, cuando uno lo ve por segunda o tercera vez, las claves estan tan aprendidas que ya se sabe perfectamente como sera el desarrollo de la noche, desde los temas con finales en falso hasta su consabida retahila de tu teta en mi copa. Pero, para que negarlo, todo acaba funcionando con creces y haciendo que uno, por mucho que quiera, no pueda dejar de moverse al ritmo de autenticas joyas como Log Bomb.