SPHINX – Chronos
Un regreso muy esperado
Cinco años han pasado ya, desde que sacaran su último disco los gaditanos Sphinx. Y la espera ha merecido la pena, ya que han vuelto con un excelente trabajo y con más fuerza que nunca.
Este “Chronos”, sigue con el estilo habitual de la banda, pero con un sonido más actual y Sphinx se siguen reinventando a sí mismos, fieles a sus composiciones anteriores, pero más maduros y mejorados que nunca.
El grupo ha recuperado a su formación más clásica, contando de nuevo entre sus filas con sus dos guitarristas originales, Justi Bala y Santi Suárez, que tuvieron que dejarlo por motivos personales.
En el disco, Manuel sigue demostrando ser uno de los mejores vocalistas de nuestro Rock, con unos registros impecables y en su mejor forma vocal. Los once temas que componen el nuevo trabajo (doce si contamos la intro), continúan el legado de los discos anteriores, con el estilo propio de Sphinx, pero con algunos toques más frescos y modernos y algún detallito más progresivo.
Los solos de guitarra y los ritmos que vamos a encontrar, tienen una técnica estupenda, muy elaborada y digna de maestros de las seis cuerdas. Si a eso le sumamos la poderosa pegada de Carlos a la batería, y la espectacularidad del bajo de Pepe, nos vamos a encontrar con unos Sphinx mejores que nunca.
El disco no es conceptual, pero hay muchas cosas en él, que tienen el mismo trasfondo, que es el tiempo y el paso del mismo. Claro ejemplo de ello son la portada y el título del disco, así como muchos elementos en el diseño de su portada y alguna que otra canción.
Tras la intro, me ha gustado mucho el arranque con el potente tema “Esperando absolución”, con una letra muy profunda y llena de mensaje y sentimiento. Sin duda la canción que más me ha gustado, es “Cruce de caminos”, con unas melodías de los más Heavys y unos coros y letras muy pegadizos. Y si normalmente en los discos de la banda encontrábamos una mezcla de canciones con letras dedicadas al Heavy Metal, y letras reivindicativas hacia temas sociales, en esta ocasión, las que predominan son las segundas. Para citar solo unas pocas, me han gustado mucho “Amanda”, que denuncia la invasión de la intimidad que se producen a través de las redes sociales, por parte de algunos indeseables, u “Oro negro”, clara protesta contra la injusta guerra (yo diría más bien invasión), de Irak y lo mal que lo pasan las gentes de ese país tras el conflicto bélico.
También me ha gustado mucho la sentimental (pero cañera), “Paseando por el cielo”, dedicada a la memoria de Pedro Delgado Medina “el Tío Perico”.
El disco tiene un sonido impecable, unas composiciones de altísimo nivel y para todos los seguidores de la banda, es una gran alegría, escucharles de nuevo con este gran álbum que por cierto ha sido grabado en La Nave de Cádiz y masterizado por José Rubio en EC Estudios de O Corgo (Lugo).
Un lujazo y una gran noticia la vuelta de Sphinx, tras unos tiempos de incertidumbre en los que muchos nos temíamos lo peor. Pero los gaditanos están de vuelta, en mejor forma que nunca y con un buenísimo nuevo disco bajo el brazo.
