AC/DC – Rock or bust

Envuelto en diferentes desagradables movidas ha aparecido este el decimosexto álbum de estudio de AC/DC, el buque insignia del rock australiano, compuesto de once temas compuestos en principio por los hermanos Young, sin la colaboración de Brian Johnson, lo que a mi juicio mejora el resultado: el sonido de estos temas es más rocanrolero y menos jevi, para entendernos.

Aparcado lamentablemente Malcolm Young a causa de su ingreso en una clínica para tratar su problema de demencia senil, la grabación de las guitarras rítmicas ha recaído en un sobrino, Stevie Young, del que no se puede decir más que está a la altura. Bueno, pues.

El contenido del disco, cuanto menos sorprende, yo me lo esperaba mucho, pero mucho peor. Desde luego, es infinitamente mejor que lo anterior, ya lo compares con Black ice (2008) o con la banda sonora de Iron man 2 (2010). Comenzando por los dos singles, Rock of bust y Play ball, ya se ve que el material tiene, ante todo, más gracia. Me da la impresión de que renuncian a pretender la potencia que hace tiempo que les falta, y que gente como Airbourne aporta mucho más sobradamente. Hasta Rock the blues away, con ese soniquete tan country-popero, suena bien de verdad. Más allá de eso, todos los temas mantienen una media más que aceptable: Dogs of war, buenísimo en directo, seguro, Got some rock & roll thunder, Hard times y el excelente Baptism by fire, por nombrar algunos. Incluso las piezas más flojas suenan muy agradables, como es el caso de Miss Adventure, Rock the house o Emission control.

La voz de Brian Johnson no fuerza nada, lo que favorece el resultado final, y probablemente su presentación en directo. Presentación que, por cierto, peligra un tanto en tanto no se resuelvan las dudas sobre la formación de la banda que se plantean con la imputación del batería Phil Rudd en un caso de intento de asesinato. Estos ricos no aprenden: si en lugar de Nueva Zelanda estuviera en España, podría cambiar de juez si le fuera bien, el fiscal no vería motivo alguno para acusarle de nada, y podría tener su pasta en Suiza tan ricamente. En fin. Un disco más de AC/DC pa la saca. Enhorabuena.