ROGER WATERS (Us and Them Tour)

0

De la excelencia a lo sublime

Roger Waters mantiene viva la esencia y el legado de Pink Floyd, se resiste a tirar la toalla y es de agradecer que mientras el cuerpo aguante siga regalándonos la posibilidad de disfrutar de su música de primera mano. Hay grupos que reproducen su música en directo a la perfección, como mis queridos Pink Tones entre otros, pero ver al creador y encima con su incansable interés por acercar cada vez un espectáculo nuevo y original, repito, es de agradecer.

 

Esta vez tocaba el turno de homenajear dos de sus obras maestras, Dark side of the Moon y Animals. Así que tras una espera de quince minutos viendo la playa y escuchando música de raíces árabes, el atardecer rojo dio paso a la bola que acompañaría en el vídeo los distintos paisajes que visitaríamos, nos introducía en una vista aérea del la fabrica de Animals y daba entrada a la intro de Speak to Me para tocar de tirón la cara A del Dark side of the Moon.

La única novedad en su ejecución fue la introducción de One of these days, que cuadra perfectamente y sirve de calentamiento para uno de los momentos más esperados, la percusión inicial de Time, mientras los relojes volaban en el vídeo y el público intentaba por enésima vez simular seguir el endiablado ritmo y constantes cambios, sin conseguirlo una vez más. No desesperéis que a la próxima será.

Luego tocaba examinar a las dos acompañantes femeninas (ataviadas con unas pelucas a lo “Aviador Dro”, pero en rubio) en The Great Gig in the Sky, bastante fiel a la original, aprobaron con sobresaliente, como no podía ser de otra forma, y es que todos los que tocan con Roger son músicos de primera división y algunos llevan muchos años con él, girando y grabando.

Llegado este momento, tocaba marcarse un Umbral, es decir, llegar para hablar de su disco. Y así fue, nos presentó tres temas seguidos de su trabajo de 2017, Is this the life We really want?

Un disco con temática social que denuncia la situación de los niños en el mundo y su mortalidad por distintas causas. Deja vu y The Last Refugee, dos temas muy tristes, en la línea de lo más depresivo de The Wall y Final Cut. Y Picture that, que recuerda a Welcome to Machine, tocada justo antes de esta presentación del nuevo trabajo. Recomendable una escucha para los que han perdido el hilo de Waters tras el final de Pink Floyd. Una vez más queda demostrado que Waters mantiene la esencia de Pink Floyd aún en solitario.

Traca final de la primera parte con la siempre esperada Whis you where here, que tanto ha ayudado a varias generaciones a aprenderse una letra en inglés con palabros de los que todavía desconocemos su significado, pero que ni Francis Matthews ni Muzzy han conseguido. Y las dos partes de The Wall con niños en la coreografía hicieron hasta este momento un excelente concierto.

En los veinte minutos de descanso, afloró la parte “política y reivindicativa” del concierto. El mensaje que quiere hacer llegar Roger Waters por todo el mundo, denunciando el avance de políticas fascistas, la opresión militar y policial en muchos países y el incumplimiento de los derechos humanos.

Unas luces rojas y sonido de alarma desplegó la fábrica de Animals, con sus cuatro chimeneas, sobre la que se proyectaban audiovisuales, que acompañaban un cerdo pequeño en el aire y uno más grande que se paseaba por el Palacio con la inscripción, Todavía Humano. Maravillosas interpretaciones de Dogs y Pigs, centrando la temática en la persona de Trump, y lanzando mensajes en español con duras críticas. Tras escuchar estos dos temas me replanteo seriamente si el mejor disco de Floyd es Animals o The dark side. Lo mejor del concierto, que dio fuerza para que Us and Them (centrando las imágenes en las desigualdades sociales) sonara muchísimo mejor de lo que normalmente me parece, efecto subidón sin duda alguna.

Ciertamente original la puesta en escena con las pantallas cambiantes de tamaño y la forma de proyectar los vídeos, en lateral y con la fábrica encima del público. Hasta el final acompañó la cara B del Dark Side, con otra incursión en su nuevo disco, con el tema Smell the roses y un final emocionante y sorprendente, al final de Eclipse, con la aparición de una pirámide formada por rayos laser y con refracción de la luz incluida. Sencillo, pero original y efectivo a partes iguales. Sublime.

Dos bises, Mother y la presentación de la banda antes de dar paso al apoteosis que es escuchar Comfortably Numb, sus dos maravillosos solos, mientras Roger bajaba a saludar a las primeras filas. Anteriormente volvió a mencionar que luchemos por los derechos humanos y que el amor es lo único que puede frenar las injusticias del mundo (aquí se puso en modo Lennon).

De nuevo un espectáculo novedoso, vibrante, de ejecución musical y audiovisual sobresaliente, muy buen sonido, gran selección de temas y con Pink Floyd bastante vivos, ya sea con sus temas clásicos o con los nuevos de Roger Waters.

Set list: Primera parte: Speak to Me / Breathe / One of These Days / Time / Breathe (Reprise) /The Great Gig in the Sky / Welcome to the Machine / Déjà Vu / The Last Refugee / Picture That / Wish You Were Here / The Happiest Days of Our Lives / Another Brick in the Wall Part 2 / Another Brick in the Wall Part 3.

Segunda parte: Dogs / Pigs (Three diferent ones) / Money / Us and Them / Smell the Roses / Brain Damage / Eclipse.

Bises: Mother / Comfortably Numb.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.