«Conversaciones con Maryní Callejo. La primera productora del pop español» por Esther Zecco

Su vida daría para un biopic de Hollywood, y hasta para una serie, pero claro, sólo es la historia de una madrileña a quien, pese a ser pionera en muchos ámbitos del negocio de la música, apenas se conoce aquí en España. La historia de una niña que, de cantar coplas de moda en la radio, pasó al Conservatorio (con una carrera abrumadora en pocos años) y a los 15 ya tocaba en directo con una orquesta. Pero es que a los 6 años ya había hecho su primera grabación, y hasta cobró por ello, a las órdenes del Maestro Cisneros en la cadena SER, donde trabajaba su padre.

«Conversaciones con Maryní Callejo. La primera productora del pop español» es un libro sorprendente, que nos descubre una figura de nuestra historia musical reciente tan importante como desconocida. Como decimos, comenzó muy joven, con una primera banda propia de percusión latina, Los Caribbeans, y luego a sugerencia de Augusto Algueró padre, forma un conjunto pop, Los Brujos, con los que graba varios EPs a principios de los 60, participando en el IV Festival de Benidorm, y haciendo innumerables conciertos, música para publicidad, coros para películas de Marisol…

Al poco tiempo pasa a trabajar con Augusto Algueró hijo en su editorial Canciones del Mundo, componiendo canciones para otros, siendo la única mujer que se dedicaba a ello. Y con apenas 20 años fue la primera también en hacerse cargo de un grupo, como productora, compositora y arreglista: en 1964 dejan en sus manos a Los Brincos, recién formados con miembros que provenían de Los Pekenikes y Los Estudiantes. Graba con ellos un primer álbum en Madrid en 1964 (algo bastante inusual por entonces, publicar juntas doce canciones propias y nuevas, en vez de ir lanzando singles o EPs) y otro en Milán al año siguiente, que suponen sendos impactos en su momento.

A la vez, trabaja con muchos otros artistas del sello Zafiro, como Marisol, Massiel o Salomé, y más tarde con Fórmula V, Nino Bravo, Mari Trini, Rocío Dúrcal… Hasta estuvo un tiempo en televisión con José Luis Moreno, y luego con Concha Velasco, entre otros. Incluso crea en los 90 su propio sello, Ágata Records. Alguien dijo que era la Phil Spector española, cosa que a ella siempre le pareció una exageración, pero que, salvando las lógicas diferencias, quizá no lo sea tanto.

Una obra necesaria para conocer a esta mujer imprescindible de nuestra música, que ha sido posible gracias al interés y el esfuerzo de Esther Zecco, cantautora y trabajadora social, quien ha querido reivindicar la figura de esta fascinante artista. Comentar también que muchas de las fotos que ilustran esta nueva edición de Efe Eme son obra de Joana Biarnés, otra pionera (en su caso, del fotoperiodismo femenino, además de trabajar también con numerosos músicos, incluidos los mismísimos Beatles) y otra rara avis en esa escena de los 60.