¡VA POR IÑAKI, HOSTIAS!

Se anunció el concierto en la sala Fun House de Madrid, como “Va por Iñaki, ¡Ostias!”, y ese Iñaki era Iñaki Fernández, fallecido este año, poco antes del verano. Así que se trataba un concierto homenaje de La coctelera sónica, cantando a Glutamato ye-ye. Allá que fuimos de cabeza. Nunca hemos negado nuestra debilidad por Glutamato, ni nuestro cariño y admiración por su carismático cantante, y no podíamos faltar. Y si a última hora nos piden que echemos una mano para grabar en video el concierto, como inesperadamente ocurrió, pues tampoco podemos negarnos. Por Iñaki, lo que haga falta.

Patacho, eterno compañero de fatigas de Iñaki y guitarra de Glutamato, fue el que dirigió el cotarro. No sé, por el escenario desfilaron diez o doce personas, quizás más, entre ellos Artemio, Ramón García del Pomar, Vanexxa, Laura, Fernando Martín, Óscar, Ñete… Unos subían y otros bajaban, unos volvían y otros se quedaban. Aquello era un poco como el camarote de los Hermanos Marx. Y no viene mal la comparación porque todos, más que compañeros de fatigas, eran como hermanos de una misma familia disfuncional, que son las más divertidas..

Sonaron todas las canciones más recordadas de Glutamato, “Vivir siempre es mortal”, “Todos los negritos…”, “Narcosis”, “Canta con nosotros”, “Dulce pequeña Ramona” y otras cuantas, en las voces de los diferentes invitados. Patacho incluso nos presentó la primera canción que hicieron juntos y que nunca llegaron a grabar. También entre el público había caras conocidas porque nadie quería perderse el homenaje a un músico singular, a un grupo único, a una parte de la mejor historia de la música de los 80 que se hizo en Madrid, que durante unos pocos años explotó. Se despidieron a lo Monty Python con “Busca siempre lo mejor”, un buen consejo. Fue un concierto, aunque no sé si llamarlo así, porque realmente fue una fiesta, memorable.