FESTIVAL HIPER H

Hace unas semanas anunciamos que este año íbamos a pasar un día Hiper especial de Todos los santos y que lo íbamos a celebrar por todo lo alto, con grandes nombres de la escena indie nacional en Granada, la tierra de Los Planetas. Así que dejamos de lado tradiciones yanquis y cogimos muy decididos la carretera rumbo a la ciudad de La Alhambra. Ya en el coche, gracias a un CD recopilatorio del sello Elefant -“Dosmiluno” para ser exactos- íbamos recordando canciones de otros tiempos, grabadas a fuego en la memoria. Siempre hay que dejar de lado la nostalgia aunque volvamos a esos lugares de la mente que parecen idealizados, para llegar a ellos con el debido respeto y la menor ñoñería posible. Pero el viaje iba a ir todavía más atrás de ese 2001, para hacer parada en los primeros 90, con las primeras canciones de Jota, Floren y compañía, hasta perderse en la infinidad del cosmos, del origen de los tiempos, de la infinitud del espacio… y llegar finalmente a ese lugar oscuro del alma en el que permanece el espíritu de los que ya no están. Y todo sin salir de nuestra mente, ¿se puede pedir más?, ¿hay alguna forma mejor de honrar la memoria de los muertos?

Y ahora sí que sí, para celebrar que seguimos vivos, recordamos el pasado sábado 1 de noviembre lo que podríamos decir que fue el hilo conductor de toda la jornada: el disco Super 8 de Los Planetas. Y también el disco homenaje con versiones de otros artistas que se ha editado este año. Super 8 es el origen de Super H, que a su vez tuvo la Super Party (así aparecía en los carteles) de Híper H como gran puesta de largo.

A lo largo de la jornada fueron sonando las versiones de los artistas allí presentes. La primera versión en sonar fue la de Edu Requejo, encargado de abrir el festival, del que además de tocar la versión de “Manchas solares”, también interpretó, entre otras, canciones que ya son habituales en nuestros dispositivos, como “Muy de perderme por el placer de volver”, firmada a medias con Cecilia Lara.

La segunda propuesta, todavía a mediodía o la hora habitual de la comida, fue la de Las Dianas, que como bien decían en redes sociales habían “venido a jugar” igual que jugaron con el clásico planetero “Brigitte” para su versión del disco homenaje. Además sonaron algunos temas ya clásicos en sus repertorios como “Guapa, reina”, “Leggins rotos”, “Tu funeral” o “Beef Mac”.

A continuación Santiago motorizado dio un concierto con banda, más dos temas solo en el escenario con la guitarra. En el repertorio, además de la revisitación de “Estos últimos días”, “El gomoso”, “Amor al cine” y algunos temas adicionales de su banda, El mató a un policía motorizado, capaces de firmar una canción increíble como “El mundo extraño”, toda una joya, y más si es en la voz de Amaia.

No pasaban muchos minutos de las cinco de la tarde cuando Isa, Rodrigo y Rafa, los Triángulo de amor bizarro, salieron a escena. 10 canciones propias y la versión de Los Planetas son más que suficientes para demostrar que se trata de uno de los mejores grupos de la escena nacional y a quienes más ganas teníamos de ver. Abrieron con “No eres tú”, con la voz de Isa saludando con reverb y un recuerdo a los anfitriones. Mucha caña con “Robo tu tiempo” y “¿Quiénes son los curanderos?”, sonidos más pop con “El fantasma de la transición”, “El himno de la bala” (temarraco) y la muy rotunda “ASMR para ti”, muy shoegaze este precioso tema dedicado al amor por una mascota. En “Acosadores” se echó de menos la voz de Ariadna de Los Punsetes, que eran los siguientes en actuar, algo que se nos había olvidado ya con “La caja del diablo”, la versión de unos Planetas muy psicodélicos. La traca final estuvo compuesta por las tres canciones que más nos metieron en harina para el resto de la jornada: la “Barca quemada” –cuando te follen las fuerzas y no puedas volver-, la muy bailonga “Vigilantes del espejo”-con referencias y guiños musicales a New Order- y el gran himno que es ya su canción más celebrada: “De la monarquía a la criptocracia”.

Con los Punsetes pudimos disfrutar de una colección de canciones que por supuesto incluyó la versión de “Desorden”. Si ya estuvimos hace unas semanas viendo a este genial grupo celebrando su LPIV en el 25 aniversario del Ocho y medio, en Granada pudimos volver a escuchar algunas de sus fabulosas canciones: “Alférez provisional”, “España corazones” y ”Mabuse” abrieron el set con algunos problemas de sonido que fueron poco a poco solucionándose. Después llegaron “Tu puto grupo” –esa noche eran Los Planetas-, la castiza “Madrid me ataca”, la políticamente incorrecta “Me gusta que me pegues” y la mejor letra para las rupturas de todo tipo y condición: “Arsenal de excusas”. Y para terminar el concierto una lista de hits: ”¡Viva!”, “Maricas” , “Tus amigos” y “Una persona sospechosa”.

Alcalá Norte era quizá el concierto más esperado. Los de Ciudad Lineal, donde se encuentra el centro comercial del que toman su nombre, son una de las promesas del panorama pop nacional. De su disco debut tocaron casi todas las canciones, además de la versión de “10.000” de Los Planetas, que es directamente otra canción en la que han cambiado hasta el nombre: “10K”. Desde luego la propuesta no puede ser más divertida e interesante: un médico de cabecera que luce melena canosa y dedos agudos en la guitarra; un batería que hace coros, reparte vino en bota y mete chascarrillos entre tema y tema y un administrador de X que no hace más que buscar lío en redes sociales y llegar hasta los mismísimos hermanos Gallager. Completan el grupo Laura a las teclas, otro guitarrista y Rivas, el cantante cuya apendicitis le mantuvo alejado largas semanas de los escenarios cuando estaban en la gira del año pasado y que es el encargado de poner filosofía, política y mística a las letras del grupo. Les deseamos un prometedor porvenir.

Antes de Los Planetas quedaba el directo arrollador de Cala Vento. Otra propuesta suculenta: dos voces, batería y guitarra, pero solo dos chicos sobre el escenario: Joan Delgado y Aleix Turon. Cala Vento mezclan en sus directos una gran cantidad de sentimientos y emociones increíbles. No faltó la revisión de “Si está bien” y las canciones con las que se han convertido en uno de los grupos punteros del momento.

Entre show y show amenizaron la jornada los pinchadiscos Dj Puto amo, Evil nena, Murciano total y Picassito, que aliñaron los momentos en los que no había música en directo sobre el escenario con canciones de ayer, hoy y siempre.

Por último tuvimos a los anfitriones, a los que habían articulado todo el trajín. Los Planetas, con Eric a la batería (algo que no estuvo claro hasta la llegada del momento), condensaron en unos 75 minutos algunas de sus más grandes creaciones, muchas de ellas inspiración para algunos de los grupos que habíamos visto durante el resto del día.

Abrieron con “Segundo premio” y continuaron con el “¿Qué puedo hacer?” himno desterrado durante años en los que era impensable que la tocaran. “Prueba esto” y “Espíritu olímpico” anticiparon una fase en la que hubo temas más introspectivos como “Nunca me entero de nada” o “Corrientes circulares en el tiempo”. La cosa se puso más mística y aflamencada con “Señora de las alturas” e “Islamabab”, canción con letra infinita en la que tuvo también su momento estelar Rivas, el cantante de Alcalá Norte. Tras este momento de fusión entre generaciones volvimos a la mística con las siguientes canciones: la “Seguiriya de los 107 faunos”, los “Santos que yo te pinte”, las “Dos cruces” de “Hierro y níquel” y el solemne “Romance de Juan de Osuna”, temas que nos recordaban a dónde habíamos llegado y dónde estábamos.

Ya para entonces solo quedaban unos pocos momentos musicales con dos alegrías: la de Graná y las del Incendio…que se intercalaron con el himno de “Un buen día” y una fiesta final en la que aparecieron todos los invitados que continuaban por allí: el “Cumpleaños total”.

Porque como ya hemos dicho era el momento de celebrar que el 1 de noviembre es el cumpleaños de todos los muertos. Y que aunque nos acordamos de ellos todos los días, sigue siendo un buen momento para seguir pensando en todos ellos. Y si es a ritmo de rock, pop o psicodelia…mejor que mejor.