STATUS QUO

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Ambientazo en Barcelona

Y yo que pensaba que este concierto se celebraria en familia, como los funerales de los famosos. Resulta que a la hora de apertura de puertas habia hasta cola, y la sala luego estaba llena y todo. La espera, larguisima desde las 19.00 que abrieron las puertas hasta las 21.15 que empezo el concierto, mas de dos horas que solo parcialmente cubrieron unos teloneros de aqui que despues de todo no sonaban tan mal como para desconocer su nombre, de lo cual pido disculpas. Cuando por fin salieron esos senores mayores la avalancha de rocknroll acabo siendo la que nos tiene acostumbrada la banda y la avalancha de ruido, la que nos tiene acostumbrada la sala o sea, el sonido, una M. El publico, no tan veterano como ellos, pero casi, con muchas ganas y perfectamente entregado, disfruto de una noche de rock en la que todos nos dimos cuenta de que Status Quo se han convertido en una maquina de hacer pot-pourris. hasta cinco les conte. En su afan por ilustrar una trayectoria tan larga, se dedican a hacer un verso y estribillo y cambiar de tema sin solucion de continuidad pues eso es hacer pupurris, no. Muy divertido, y ademas mantenian viva la atencion de la gente, como si eso les hiciera falta, y ademas sirvio para escuchar referencias a una veintena de temas mas o menos conocidos. Remarcar el principio del concierto con Caroline, que no es ni mucho menos su ultimo hit es de 1973 y sorprendio a mas de uno, y la presencia en el setlist de Mean girl, de 1971, que arranco una muy sincera ovacion por lo agradable de la sorpresa, aunque con tanto ruido las ovaciones no se oian. El momento algido de la noche llego con Down down de 1974 y Roll over lay down de 1975, de lo mejor que han hecho jamas y con lo que mas vibro el publico junto a In the army now de 1984, que practicamente fue la unica concesion a los ochenta junto a What youre proposing muy celebrada y Dont drive my car, de 1981. La banda bien, con el incansable Rick Parfitt aunque ya no se mueve tanto como hace veinte años y el supershowman Francis Rossi al frente. John Rhino Edwards ya lleva mas de veinte años en la banda tocando el bajo el nino ha crecido y el omnipresente Andy Bown merecio que se le hubiese oido algo mas en los teclados, guitarra y armonica. Hasta el solo de bateria de Matt Letley se hizo corto y agradable exactamente en el ecuador del bolo, habia que descansar cinco minutitos. Tremendo el momento Benny Hill de Francis Rossi cuando pidio gominolas a uno del publico, con la consiguiente lluvia de ellas tanto nino habia alli Yo no los vi, y el cogiendolas incluso al vuelo y comiendo sin parar. A ver si le va a subir el azucar. El final del concierto fue extatico, con Whatever you want de 1979 y Rockin all over the world de 1977, todos derretidos de gusto. El bis, muy soso y corto, con un mini-pupurri basado en el Anniversary waltz de 1989 que acabo en cinco minutos con la conclusion de Johnny B Goode. Todos nos quedamos con las ganas de un Roadhouse Blues de veinte minutos como en los viejos tiempos, que no habria desentonado con el repertorio desplegado hasta entonces. En resumen, lo que se esperaba que seria una velada medio relajada con la cara mas pop del grupo acabo siendo una hora y tres cuartos de cana a tope, para sorpresa y regocijo del respetable. Ovacion y oreja.

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