NICK CAVE
Derroche de clase en un concierto para el recuerdo
No eramos pocos los que no teniamos claro que nos iba a deparar la anunciada velada de lectura, musica y preguntas con Nick Cave, y es que con la reciente edicion de su segundo libro, La muerte de Bunny Munro, el australiano esta promocionandolo en unas cuantas ciudades europeas de esta manera atipica. La asegurada presencia de Warren Ellis y Martin P. Casey es lo que nos hacia sospechar que habria mucha musica y asi fue. El Casino de LAlianca del Poble Nou, un recinto para setecientas personas, se convirtio en un lugar magico durante las dos horas y cuarto de actuacion. Con puntualidad, las diez de la noche, nos presentaron un documental sobre las virtudes de un vendedor, la profesion del protagonista de la novela y acto seguido aparecio NICK CAVE, que comenzo leyendo un pequeno fragmento del libro, mientras Warren Ellis lanzaba imagenes y sonidos que complementaban las palabras que salian de la boca de su jefe. Acto seguido, Martin P. Casey se enfundo el bajo y Cave se dirigio al piano donde comenzaria con West Country Girl para encadenarla con Hold On To Yourself. El sonido comenzo perfecto y asi se mantuvo en toda la actuacion. Tras una breve presentacion, anuncio que estaba dispuesto a responder preguntas, pero como muchos imaginabamos fue la parte que cojeo, debido al publico, evidentemente, que prefirio hacer peticiones de canciones o preguntar cosas poco trascendentes o demasiado obvias. donde has dejado el bigote que lucias Cuando sale el proximo disco de Grinderman Que sentiste trabajando con Johnny Cash La mejor respuesta de la noche vino a la pregunta sobre lo que estaba bebiendo en la taza que tenia sobre el piano. De manera seca y cortante dejo. Crack. Consciente de no encontrarse en un pais anglofono, acabo poniendo la directa en el apartado musical, algo que todos acabamos agradeciendo y es que nos entrego un repertorio plagado de grandes exitos de ayer y hoy, canciones que todos esperamos oir en sus conciertos, autenticos himnos sentimentales como Into My Arms, Are You The One That Ive Been Waiting For, God Is In The House o Babe, You Turn Me On todas ellas con Cave al piano. Pero a pesar de lo reducido del formato, tambien hubo lugar para disfrutar de los temas mas viscerales de su carrera en los que se enfundaba la guitarra bien electrica, bien acustica como en Tupelo, Do You Love Me, The Mercy Seat o Dig, Lazarus, Dig. En la parte central de la actuacion hubo tiempo para retomar su libro, aunque en esta ocasion un extracto mas largo y leido por el actor Alex Brendemuhl en castellano, algo que facilito el que nos hicieramos una idea de los derroteros del mismo. Cave volveria a leer en una segunda ocasion, pero incluso mas breve que al comienzo del concierto. Todo fue muy fluido y dinamico, tanto que aparecieron temas menos evidentes de su discografia como Lime Tree Arbour, Love Letter o Midnight Man, pero donde nos llevaba al delirio era cuando regresaba a sus exitos como The Weeping Song, The Ship Song o la catartica Grinderman, de su proyecto paralelo, con un Warren Ellis desatado con la percusion aunque alterno el violin, la guitarra acustica e incluso la flauta traversera. Ya en los bises puso la guinda con una aplaudidisima Red Right Hand, para acabar dandose un bano de masas bajando del escenario y mostrandose solicito a firmar cuantos ejemplares del libro le acercaron los espectadores. Sin lugar a dudas, quienes asistimos guardaremos un recuerdo imborrable del mismo. Un lujo, sin lugar a dudas excesivo en lo economico, con entradas entre 65 y 70 euros, pero barato por el inmenso bagaje emocional que nos llevamos del mismo.