AUSTIN CITY LIMITS

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Lección magistral de organización, incluso en la adversidad

Todo aficionado al cine tiene en la memoria ese discurso del sargento de la película de Kubrick en la que hace referencia a la “mayoritaria” población del estado de Texas.

Tampoco es que hayamos hecho un estudio en profundidad debido a la vasta extensión geográfica del mismo y la falta de medios económicos para ello, pero desde luego, la ciudad de Austin queda lejos de tal homófoba y vacuna descripción.

Dentro de esta pequeña y coqueta ciudad hay mucha vida musical, destacando el South by Southwest y el festival que os ocupa, el Austin City Limits, que se desarrolla en dos fines de semana de idéntico cartel y que congrega una media de 75000 personas por día.

He aquí lo primero a reseñar, organización perfecta, no entro en detalles, pensad en todo lo que se puede pedir a un festival, y se cumplirá.

De hecho, este ha sido el primer año en se desdoblen en dos fines de semana, manera más lógica de atender la demanda, no aumentando recintos pero no personal, y demás soluciones propias de un comic de Ibáñez.

Pero vayamos a la esencia, la música, y había una cantidad desmesurada de propuestas interesantes, algunas ya muy vistas aunque no sin interés, y algunas más novedosas para los “guiris” que aparecíamos por allí.

Aquí es donde aparece el único punto débil, bien del festival, bien del ser humano, y es el no poder estar en varios sitios a la vez, por muy cerca que estén.

El viernes empezamos fuertes, con la propuesta de Savages, que mostraron su ferocidad a pesar del calor que hacía por esos lares y a mediodía; recordamos que estamos en USA, horarios familiares y puretas (por mi perfecto).

Turno para Electric Six, garage a saco y estándar comedy, como suelen hacer.

Después llegó la revelación para un servidor, Local Natives, que están actualmente por nuestro país, no os los perdáis. Intensidad y diversión unidas con un directo especial.

Y dejándonos cosas tan atractivas como Jake Bugg, Wild Belle o Black Angels sin atender, llegamos a la traca final. Así, seguidos, empezamos con Artic Monkeys, que continúan su escalada hacia la cima del rock mundial, y es que lo tienen todo, repertorio, técnicamente y, sobre todo, Alex Turner es una p*** estrella del rock.

Continuamos con con su “padrino”, Josh Home, que tras un comienzo con un sonido dubitativo, sus QOTSA terminaron demostrando su contundencia.

Momento de elegir el fin de fiesta; a pesar del cariño y admiración que tenemos a Depeche Mode, decidimos ver a Muse. Los dos los tenemos bastante vistos, pero estamos de festival, y nos decidimos por el siempre efectivo karaoke de Bellamy, que sin actuaciones circenses, la volvieron a liar.

Pero no acabamos aquí, ya que salimos del recinto, nos montamos en un taxi a pedales (busquen en la web, largo de explicar) y nos dirigimos a una sala de la ciudad donde Wilco llevan 80 de los 160 minutazos con los que deleitaron unas 800 personas que asisten a los “late night shows”, que empiezan a las 21h……..American way of life.

Y pasamos al sábado, donde comenzamos con Haim. Estas chicas son la sensación del año, dejando muy buenas sensaciones.

Junip, propuesta multi-instrumental de José González, se mostró agradable y detallista,

más apropiada de locales pequeños que de festivales.

Tampoco un servidor conocía a Portugal,The Man, y fue otra de las grandes sensaciones del festival con un repertorio algo irregular, quizás excesivos en sus jams, pero geniales tocando pop y versionando a grandes.

Dándonos mucha pena perdernos a Vintage Trouble, unos auténticos bestias, volvimos a ver a Jeff Tweedy y los suyos (sí, son una de nuestras debilidades), que como siempre lo bordaron, más countries de lo habitual quizás por donde nos encontrábamos.

Y al final otra vez dilema.

Optamos otra vez por la opción más festiva a priori, y no sé si Robert Smith se arrancó a bailar como le pidieron los “chanantes”, pero Kings of Leon dieron un bofetón a todos los que les acusan de blandos. A pesar de presentar su más reciente y flojo álbum, los hermanos y su primo dieron un conciertazo, repasando todo su repertorio, pasándose del tiempo programado y terminando con un bis bajo la lluvia épico.

Y esa misma lluvia, que cayó a conciencia durante tooooooda la noche, nos canceló el último día, perdiéndonos “sólo” a Tame Impala, The National, Phoenix, Atoms for Peace, Lionel Richie………nada del otro mundo.

Pero lo dicho, organización modélica, lo anunciaron pronto por la mañana junto con la devolución de la parte proporcional de la entrada. Seguro que por aquí cerca hubiesen actuado igual.

Tiene mérito que, con un desenlace tan desafortunado, casi todos nos fuéramos con un gran recuerdo de este evento, que nos dejó grandes shows en esta pequeña ciudad, donde hay mucho más que vacas y m……….

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