MR. BIG

Tenía una espina clavada con una de las bandas clásicas de los noventa dentro del hard rock. ¿Quién no ha cantado o tarareado “To Be With You” alguna vez en su vida? No les vi entonces y tras cinco años de reunión y segundo disco tras el parón, el reciente ‘The Stories We Could Tell’ editado apenas un mes antes de la actuación en la capital, que fue única fecha del estado. Además con la formación original: Eric Martin (voz), Billy Sheehan (bajo), Paul Gilbert (guitarra) y Pat Torpey (batería), aunque en este caso, habida cuenta del reciente anuncio de que padecía Parkinson, sustituido en buena parte del concierto por un solvente Matt Starr, aunque proporcionó los momento más emotivos cuando se subió a la batería en tres canciones y haciendo coros en la mayoría de la actuación.

Con estos mimbres era difícil que el concierto de MR. BIG no resultara un éxito. Y lo fue. Sin llegar al lleno, hubo tres cuartos de entrada de un público que estuvo con la banda desde la inicial “Daddy, Brother, Lover, Little Boy (The Electric Drill)” hasta que cien minutos después concluyeran con la versión de Free que les da nombre, “Mr. Big”. Teniendo a las cuatro y seis cuerdas a auténticos virtuosos, ambos tuvieron su momento de gloria y hay que destacar que los solos no fueron muy largos y aburridos sino bastante interesantes, tanto el de Billy Sheehan como el de Paul Gilbert.

Es evidente que el público goza más con los temas clásicos que con los de nuevo cuño, pero también es cierto que estos últimos encajan como un guante en el repertorio y sólo su “juventud” hizo que bajaran un poco los ánimos del respetable. No faltó ningún tema de los imprescindibles desde “Alive and Kinckin’” hasta “Addicted To That Rush” pasando por “Rock & Roll Over” o “Green-Tinted Sixties Mind” en las que Eric Martin, a pesar de tener un look en el que se asemejaba más a una señora mayor que a un cantante de rock, dio una demostración vocal a la altura de lo que cabía esperar.

No faltó el citado “To Be With You” para arrancar los bises de manera casi acústica y hasta nos ofrecieron un momento curioso intercambiando todos los músicos sus instrumentos y tomando Pat Torpey las labores vocales para hacer una curiosa rendición del “Living After Midnight” de Judas Priest. No puedo decir que saliera emocionado de la sala, pero si lo hice con la sensación de haber visto al grupo en un gran momento con un público talludito que recibió lo que estaba buscando: cerca de dos horas de buena música entre la nostalgia y el presente, que es en lo que para bien o para mal, solemos movernos los mortales en nuestro día a día. Por muchos años, Señor Grande.

Setlist: Daddy, Brother, Lover, Little Boy (The Electric Drill Song)/Gotta Love the Ride/American Beauty/Undertow/Guitar-Bass Duel/Alive and Kickin’/I Forget to Breathe/Take Cover/Green-Tinted Sixties Mind/Out of the Underground/Guitar Solo/The Monster in Me/Rock & Roll Over/As Far as I Can See/Wild World (Cat Stevens cover)/East-West/Just Take My Heart/Fragile/Around the World/Bass Solo/Addicted to That Rush//(bis) To Be With You/Colorado Bulldog/Living After Midnight (Judas Priest cover)/Mr. Big (Free cover)