HOWLIN RAIN + HOLLIS BROWN EN MADRID
11 de noviembre en la sala Caracol
Howlin Rain vuelven a visitarnos! El asombroso cuarteto afincado en San Francisco viene a demostrar que el Rock de toda la vida, ese que se facturaba en los 60 y 70 en el que las guitarras eran enormes y los amplificadores respiraban como la estufa de «Eraserhead», sigue gozando de buena salud en sus manos. Esta vez vienen con su nuevo disco, “Mansion Songs”, bajo el brazo, un trabajo mucho más oscuro que su anterior “The Russian Wilds” (2012) y que supone el cuarto disco en la discografía. Centrifugando de forma magistral a Tinariwen, The James Gang, Crosby, Still, Nash & Youngs, Humble Pie o The Allman Brothers, abusando del wah-wah, del slide y de la distorsión, Howlin Rain es una banda rebosante de frescura y libre de complejos innecesarios, que no duda en tirar de guitarras acústicas cuando lo cree necesario, hundiendo sus raíces en Cream, Blue Cheer, acercándose a los propios Black Crowes o, incluso, a los Faces. Una conjunción de guitarras, órgano y voces que provienen del mejor caldo de cultivo de California, su «verano del amor”, Haight-Ashbury, drogas, Grateful Dead, alucinógenos, Janis Joplin, Jefferson Airplane, The Diggers, el movimiento Hippie, Hendrix o The Doors. Folk, rhythm and blues, rock 70’s de ramalazos sureños, country, melodías y coros soul, pinceladas psicodélicas… Música hipnótica en estado puro, sin domesticar, ideal para aquellos que adoran los órganos Hammond y los sonidos cálidos de las guitarras americanas, y sobre todo, con un incendiario y sudoroso directo como pocos se pueden ver hoy en día.
La banda neoyorkina conocida como Hollis Brown se ha consolidado como uno de los grupos jóvenes más cautivadores del rock n’ roll americano. Plantando firmemente sus raíces en el presente desde unas influencias clásicas, el grupo ha evolucionado de sus rabiosos comienzos garajeros hasta el más amplio y atrevido sonido de su nuevo álbum, ‘3 Shots’. Artesanía melódica, texturas entre lo eléctrico y lo acústico, sus letras vívidas, con la influencia de Dylan (de cuya canción de 1962 “The Ballad of Hollis Brown” toman su nombre), haciéndose perenne y su apoyo consistentemente en las melodías pop. Sería difícil encontrar una canción de los Beatles que no se supieran al dedillo.
Tras ser escogidos por Counting Crows para abrir los conciertos de su gira americana, Hollis Brown llegan a nuestros escenarios cargados de disparos melódicos con los que cautivar al público desde el escenario.