TEQUILA
Que el tiempo no nos cambie
Han pasado casi cuarenta años desde que Tequila cambiaron la cara al rock en castellano con aquellos ritmos desenfrenados que hablaban de chicas, de volverse loco, de hacerse mayor y de saltarse todas las convenciones. Y aunque su reino fue efímero como la propia juventud, sus canciones han resistido el paso del tiempo y se mantienen como himnos generacionales y como referentes, más que de una época, de un estilo de vida. Hace apenas una década sus dos cabezas visibles, Ariel Rot y Alejo Stivel, decidieron revivir aquellos tiempos en una gira que constató la vigencia de su legado pero no tuvo continuidad, y ahora se han dado otra oportunidad para rescatar de nuevo aquellos temas y llevarlos otra vez encima de un escenario, tratando de demostrarse y demostrarnos que el tiempo, al fin y al cabo, tampoco nos ha cambiado tanto.
Les precedieron las chicas de Ecléctica (a las que se unió en el final de su actuación Ramón Arroyo, guitarrista de Los Secretos), que demostraron tanta ilusión como cabía esperar en una banda joven que se encuentra con la oportunidad de abrir para un grupo histórico como son Tequila en uno de los pocos conciertos que (de momento) se han anunciado en este regreso. Hubo que esperar a que cayese la noche para que los protagonistas de la velada hiciesen acto de presencia al son de los acordes de “Peter Gunn” y arrancaran con la directa, comenzando el show con su imperecedero “Rock and Roll en la plaza del pueblo”, enganchándolo sin respiro con “Mira esa chica” y “Matrícula de honor”.
Toda una demostración de energía y una declaración de principios: guitarras y actitudes herederas de Chuck Berry y los Stones pero con un sello propio, con ese reconocible estilo del rock argentino que saltó el charco. Estos chicos siempre se mostraron respetuosos y agradecidos con sus mayores y no podían faltar en el repertorio esas versiones de Charly García (“Mister Jones”), Sergio Makaroff (“El ahorcado”) o Moris (“Sábado a la noche”). Incluso hicieron hueco para temas propios posteriores a Tequila, como el “Mucho mejor” que Ariel grabó con Los Rodríguez (aunque, como dijo Alejo, de haber seguido Tequila en activo podría haber sido perfectamente uno más de sus éxitos) o como “Yo era un animal”, una de las últimas composiciones de Alejo para su reciente disco solo.
Fueron encajando los temas más clásicos con otros menos evidentes como “Las cosas que pasan hoy”, “Hoy quisiera estar a tu lado” o “Ring, Ring”, en muchos de los casos con un sonido diferente al de entonces, más adecuado a las actuales circunstancias y a la formación que acompaña a estos dos amigos de la infancia, una sólida banda en la que se incluyen músicos de altura como Julián Kanevski a la guitarra y Luis Prado en los teclados. Y sí, se echa de menos a los que ya no están, pero se agradece que esto no se limite a ser un ejercicio de nostalgia sino que sea una reafirmación de lo que para muchos significa realmente el rock and roll: seguir haciendo lo que te dice el corazón sin hacer demasiado caso a lo que dicen tu cuerpo y tu cabeza, aunque el tiempo pase y trate de cambiarnos.
Setlist: Rock and Roll en la plaza del pueblo / Mira esa chica / Matrícula de honor / Mister Jones / Me voy de casa / El barco / Yo era un animal / Quiero besarte / Las cosas que pasan hoy / Sábado a la noche / El ahorcado / Hoy quisiera estar a tu lado / Ring Ring / Mucho mejor / Nena / Que el tiempo no te cambie / Me vuelvo loco / Dime que me quieres // Rock and Roll en la plaza del pueblo (blues reprise) / Necesito un trago / Salta!!!
