KETAMA
BREVE PERO INTENSO APERITIVO DE SU REGRESO
Texto y fotos: Javi G. Espinosa
21 Febrero 2019, Sala 0 (Madrid)
Uno de los regresos más sorprendentes en este comienzo de año ha sido, sin duda, el de Ketama. Los Carmona han decidido volver sin un motivo especial – ahora que se lleva tanto lo de las reuniones conmemorativas para celebrar aniversarios varios: vuelven porque sí, porque les da la gana, para darse y darnos una alegría. Una reedición de su memorable «De akí a Ketama» y una gira que recorrerá toda la península son de momento más que suficiente para volver a colocarse en el centro de atención del mundillo musical patrio. Y, a modo de ensayo general, han querido hacer un primer concierto previo a esa gira en el centro mismo de Madrid, en la Sala 0 del Palacio de la Prensa, una ocasión especial para celebrar su vuelta a los escenarios reuniéndose en la cercanía con sus más fieles seguidores.
La expectación era enorme, y el lleno en la sala casi agobiante, con un público de los más diversos pelajes reunido en torno a Juan, Antonio y Josemi, juntos en un escenario después de casi quince años. Cada cual con sus expectativas, unos con satisfacción ya sólo por verse entre los elegidos para presenciar esta cita singular, otros con la esperanza de presenciar un momento histórico, algunos también para dejarse ver por allí y posar en el photo call, pero todos felices, con alegría y ganas de pasar un buen rato. Y desde luego, a nadie defraudaron. Acompañados de seis músicos y tres coristas, demostraron estar en plena forma.
Al acercarse al escenario se podía ver una escueta selección de cinco canciones pegada en el suelo junto a los micros, anticipando que esta presentación estaba efectivamente pensada como un aperitivo de lo que serán sus conciertos. Siempre hay un margen para la duda razonable, y más en ocasiones como ésta, porque una cosa es lo previsto y otra como se desarrolle luego la velada, dependiendo del ánimo y el momento, pero al final el guión establecido se cumplió sin prolongarse más allá de esos cinco temas previstos, aunque se dejaron llevar y estiraron la actuación con improvisaciones y bailes hasta casi tres cuartos de hora.
En definitiva, un reencuentro muy feliz que no deja dudas en cuanto a la vuelta de Ketama por la puerta grande, con la seguridad de que van a volver a ocupar ese lugar de honor que les pertenece dentro de nuestro panorama musical, por derecho y por justicia.