GARAGE SOUND FESTIVAL 2019

Y llegó el día, la tercera edición del Garage Sound Fest se celebró el pasado fin de semana por todo lo alto, con música, sí, y un hueco especial para el motor, pero también con actividades que iban desde el arte urbano al ‘poldance’, resultado todo ello de su unión con el MulaFest.

Este es el primer año que ambos festivales unen fuerzas y, parece, que la cosa ha ido bien. En el lado más Mula, destacaron las masterclass del Vogue, baile subversivo de origen desconocido pero muy ligado a la comunidad afroamericana LGTB. Tampoco faltaron otros estilos como el breakdance, acogiendo el campeonato nacional de Bboyin Mbreak Battle, donde Fusion Rockers fueron los ganadores.

Los deportes también tuvieron hueco con exhibiciones de tricking, crossfit, yoga aéreo y el arte urbano que se creó en directo. Los artistas decoraron varios cubos para el deleite de los visitantes. Otro tipo de arte es el que se vio en la piel de muchos de los presentes mediante el body painting, maquillaje FX o la Madrid Tatto Convention 2019 con más de 60 tatuadores.

No podía faltar la exposición fotográfica de los ‘Pioneros de los Orígenes del Custom en España’, un recorrido la historia con la presencia de gente como Gerard Van Niero y Ángel de la Maza, y la exhibición de coches y motos con ejemplares únicos, y el consabido concurso que es una de los reclamos principales del Garage Sound Fest, además de la exposición de vehículos de cuatro y dos ruedas.

Pero sin duda, lo más destacado del festival ha sido la propuesta musical del Garage Sound Fest 2019, este año mucho más nacional de lo que nos tienen acostumbrados y donde, precisamente, -sin desmerecer al resto, puesto que también hubo grandes conciertos- fueron las representaciones internacionales las que brillaron por derecho. Aaron Buchanan And The Cult Classic fue buen de ejemplo. Un frontman que es un auténtico huracán en directo, su carisma mezclado con canciones como ‘The Devil Than needs you’ o ‘Dancin Down Below’ y su bajada al público hizo el resto. Logró crear un ambiente brutal, mucho feeling con el público, gran camaradería y buena música. Lograron meterse al público en el bolsillo.

Sin tanto movimiento como Buchanan, pero con una gran maestría a las cuerdas, Jared James Nichols fue una de los grandes regalos del festival. ‘Last Chance’ enorme ejemplo de lo que dio de sí su concierto, plagados de grandes solos. No obstante, no es algo que debiera extrañar ya ha demostrado su valía con anterioridad girando con artistas de la talla de ZZ Top o Glenn Hughes. Como decimos, destacó por su voz y su música.

Uno de los grandes reclamos de este año también tenía nombre en inglés. La banda The Proffesionals, formada por el ex miembro de Sex Pistols Paul Cook (en la batería) que contó también en sus orígenes con Steve Jones en la guitarra eléctrica, era el plato fuerte de la noche por eso muchos de los presentes no entendieron que el concierto fuera “corto” y que ni tan si quiera saliesen a los bises, cuando el público lo reclamó. No obstante, y a pesar de que a Tom Spencer no se le veía muy cómodo (suponemos que porque ese domingo había cita electoral y hubo menos afluencia de la esperada), los veteranos del punk dieron cuenta de su buen hacer con un eficaz Cook a los palos, que además puede presumir de haber marcado a generaciones diversas. Ellos pusieron el broche de oro a esta edición.

Pero más allá de la agenda internacional, la representación nacional tampoco quedó atrás destacando nombres como Sober, Carlos Tarque, Sínkope , Mago de Oz y La Fuga, cada uno desde su tribuna musical.

En este último caso, los cántabros consiguieron animar al personal con un buen puñado de clásicos de la banda que siempre funcionan, como ‘Jaleo’, ‘Humo’ o ‘Por verte sonreír’. Además, contaron con una colaboración que es triunfo seguro. El cantante de Marea, Kutxi Romero, se subió por sorpresa al escenario del Garage para cantar a dúo junto a Pedro. Un momento estelar sin duda, que se vivió entre el clamor del público presente.

–Set list–

Otro de los grandes nombres de la jornada del sábado, Carlos Tarque, presentaba su nuevo proyecto homónimo acompañado de otro destacable, un guitarrista de la talla de Carlos Raya. En aproximadamente 50 minutos Tarque y los suyos (a los Carlo’s se suman Iván González “Chapo” al bajo y Coki Giménez a la batería) dieron hicieron sonar nuevos himnos como ‘Heartbreaker” o la ya conocida ‘Ahora Y En La Hora’, el corte que eligió como adelanto del disco hace meses. Tampoco faltaron algunos guiños a otros artistas destacando sin duda su particular visión del ‘Come Together’ de Los Beatles

Y subido en un espectacular vehículo a dos ruedas Carlos Escobedo entró al escenario e hizo rugir los motores (¡¡qué mejor manera de empezar siendo el Garage Sound Fest!!) en lo que sería la previa de un gran concierto que contó con muchos amigos y canciones que ya son un imprescindible en el set list de Sober. Dieron un buen mordisco al grueso de su discografía dando la “bienvenida al infierno” con ‘Sombras’, hablando de tiempos duros, difíciles y llenos de incertidumbre con ‘Vulcano’, asegurando no tener nada que perder con ‘Animal’, poniéndose tiernos con ‘Naúfrago’ o sintiendo dolor y esperanza a la par con ‘Blancanieves’… Lo cierto es que fue un set list muy completo y a la banda se la vio más que cómoda, a excepción de Bernardini que acusó algún problema técnico durante buena parte del concierto. El final fue un gran regalo para el público el cover del ‘We are Not Gonna Take It’ de Twisted Sister para la que Kutxi volvió a salir al escenario, acompañado de Carlos Tarque y Pedro (La Fuga). Como no el clásico “Huevos con aceite”

–Set list–

Con ritmos sincopados, llegaron ellos: los extremeños Sínkope, que son la muestra clara de que las tres jornadas del Garage iban comadas de poetas. Como ya dijimos hace meses (aquí) por la celebración de sus 25 años, atrás quedan para ellos los años de ‘petate’, carretera y salas pequeñas a medio llenar. Vito y cía demostraron que tienen tirón, siendo una de las bandas con las que el pabellón estuvo más lleno. Llegaba estrenando directo, ‘Adición Limitada’, y sonó: “Soñando en blanco y negro, yo no estoy ‘De vuelta de na’”. Además, como suele ser costumbre en Vito, ha hecho de la protesta una necesidad con referencias contra la lacra de la violencia de género a la hora de presentar el corte ‘Matar se me olvida’ (“Sí querer me va a doler dejo el corazón en casa”). Pero, desde luego, las tres que nunca deberían faltar en su repertorio y de las que más disfrutó el público fueron, sin lugar a dudas, ‘Humo de contrabando’, ‘A Merced de las olas’ y la fantástica ‘Tarros de miel’, con la que habitúan a cerrar sus conciertos seguido de su clásica despedida “Adiós ha sido un puto placer”.

Otro de los reclamos del festival fue la presentación en directo del último trabajo de Mägo de Oz, ‘Ira Dei’, disco que consiguió ser número 1 de ventas en México al poco de salir. Su entrada a escena se produjo entre las proyecciones de videos, las calaveras y los logos con el nombre del disco y arrancando con ‘El libro de las sombras’, para lanzarse sin pausa al ‘El amor brujo’, corte del nuevo álbum. Un mundo apocalíptico del que dieron buena cuenta durante gran parte del concierto con ‘Tequila tanto por vivir’ y ‘Tú funeral’. Tampoco faltaron cortes bien distintos como ‘Ciudad Esmeralda’, ‘Ópera Mortis’ y ‘La posada de los muertos y ‘Molinos de viento’.

Estos son solo algunos de los conciertos de esta tercera edición, pero no podemos olvidarnos de otros que derrocharon una energía brutal de King Sapo, The Niftys, Diavlo, el más que esperado regreso de Uzzhuaia como pudo comprobarse, el rock sureño de Arizona Baby, Suevicha, Mad Rovers, The Lizars, Sonotones, Bigblack Rhino y los flamantes ganadores del Rising Star 2019, The Royal Flash. Por desgracia nos perdimos alguno de ellos, de otros os dejamos algunas imágenes con la esperanza de que el año que viene haya oportunidad de repetir un festival con un ambiente claramente familiar y muy buen rollo y, sobre todo, buena música.

Uzzhuaia..