16, 17 y 18 de Junio 2022

Vitoria Gasteiz

Texto y fotos: Alex García

AL AZKENA SE VA!!

Vuelta de los festivales y si había ganas de uno de ellos, era del Azkena, que además celebraba su 20 aniversario por todo lo alto, con la vuelta a 3 días, parece que este formato ha venido para quedarse, y con un cartel plagado de nombres clásicos y de futuro.

Calor, mucho calor, demasiado calor. Esa iba a ser la tónica habitual durante el festival. Hemos vivido días de calor en otras ediciones, pero lo de éste año era algo anormal. 41 Grados a la sombra, nada de aire, y sí se sigue celebrando en Vitoria.

Así que parapetado con gorra y pulsera cargada para evitar deshidrataciones, comenzamos un festival memorable y único.

Jueves 16

Toma de contacto con el recinto, todo en su sitio, y primeras horas del día buscando las sombras para disfrutar de Dirty Honey, Morgan Wade y Hiss Golden Messenger alternándose en los 2 escenarios principales. Nuevos sonidos, sangre nueva, y buen comienzo del festival con unas bandas que sin duda van a seguir creciendo.

Tras ellos Morgan, poco se puede decir del crecimiento de esta banda. Calidad, calidad y calidad, es lo que muestran concierto tras concierto, y eso les ha llevado a estar donde están, y a tocar en Vitoria, ante un público más que entregado.

Y mientras, no podíamos dejar de acudir a quizás nuestro escenario favorito, que éste año se convirtió en una “bomba de calor”. Si fuera del Trashville había 40 grados, dentro sin apenas ventilación era un auténtico infierno. Aun así somos rockeros, ¿qué coño! y no podíamos faltar a la cita con Lord Diabolik, quién comenzó su show tocando para 10 personas y acabó reventando el local, con un público entregado a su música y a su fuerza sobre las tablas. Aguantó todo el concierto con la máscara mexicana y nos deleitó con un ritmo diabólico, que convirtió el Trashville en la mayor sauna del País Vasco y alrededores.

Y corriendo al escenario principal, pues era el momento de uno de los platos fuertes del festival The Offspring. Tremenda la cantidad de gente que estaba esperando a ver al grupo, según la organización fue la fecha con más gente en el festival. Público entregado desde el primer momento, había ganas de fiesta y eso es lo que The Offspring ofreció. Que la voz de Dexter no se encuentra en su mejor momento, la mía tampoco, pasan los años hasta por los cantantes, pero habiendo actitud, todo queda en un segundo plano. “Staring at the Sun”, “Bad Habit”, “Hammerhead”, “Why don’t you get a Job?”, “The Kids aren’t Alright” y “Self Steem” entre muchas otras, se sucedieron para crear un set-list perfecto para la occasion.

Y llegó el turno de los puristas con Fu Manchu y su buen hacer sobre el escenario. Mezclando repertorio con un repaso de sus mejores trabajos, no podía faltar “Nellie the Elephant” o “Harry Cross”. Legíon de fanáticos apretados en las primeras filas y laderas llenas arroparon al grupo durante todo el concierto.

Pero nosotros teníamos otra cita ineludible en el Trashville, el homenaje a los Cramps por parte de Teenage Werewolves. Una actuación tremenda, una garra y una puesta en escena que hizo mover los cimientos del escenario más alternativo del Azkena.

Pero la jornada todavía nos deparaba una traca final, si todavía tenías fuerzas: Toy Dolls. Llegó el punk a Vitoria de madrugada, y puso “patas arriba” el escenario principal, pogos, gente por los aires…Nunca fallan, tienes éxitos atemporales y temazos para aburrir: Su colorido espectáculo no defraudó a nadie, y fue el colofón a una jornada en la que el agotamiento por el calor, comenzó a hacer mella.

Viernes 17

Si el jueves hizo calor, lo del viernes fue de locura. Sobre todo porque lo sufrimos desde por la mañana con nuestra visita a la Virgen Blanca para ver a Alexis Evans, bien arropado por un gran número de festivaleros, que aprovecharon la mañana para darle a los pinchos y las cervezas, y hacer las correspondientes fotos en el recién creado Paseo de la Fama.

Y cómo todos los años, procesionamos hacia el recinto del festival, para comenzar una jornada de sonidos más “duros” y que tenía nombre propio: Social Distortion.

Pero la jornada del viernes era mucho más, y pudimos disfrutar desde un primer momento con Nukore, The Faithless, y Surfbort, que incluso a temprana hora y bajo un sol infernal, lograron que la gente disfrutara al son de su música y de los manguerazos de agua que hicieron más llevadera la jornada.

Nuestra primera visita al Trashville fue para disfrutar del psicobilly de los italianos Lovesick Duo.

Y tras ellos uno de los descubrimientos del festival, Adia Victoria, que delicia, y que manera de llevar el soul y el blues en las venas. Sin duda una de las actuaciones del festival, era la hora de la entrada masiva al recinto, y al tocar en el escenario Love, que estaba junto a la entrada, consiguió que un gran número de los que llegaban al Festival, se quedaran a disfrutarla. Tal fue el disfrute con Adia que sólo llegamos al final de Jerry Cantrell donde pudimos de disfrutar de unos clásicos de Alice in Chains.

Nos decantamos por Mad Sin, deber ser el punky que llevo dentro, que me lleva cómo loco. Y que gustazo. Sin duda uno de los “bolos” del festival, tremendo concierto. Sin duda debió ser el concierto de día que más espectadores congrego en el “tercer” escenario. Y no dejaron indiferente a nadie, los alemanes se merendaron al Azkena, a Vitoria y a todo el que se atrevió a acercarse a darles un vistazo. Qué manera de “menear” el contrabajo.

Tras el punk alemán pudimos dar un vistazo a Negra Cucaracha Terrorfolk, que con su máscara antigás en mano llenaron el Trashville e hicieron insufrible, no por su música, sí por el calor, el poder disfrutar el concierto cómo se merecían.

Nos decidimos por una noche de sonidos duros. S.A. cumplieron cómo siempre, profesionalidad, sonido excepcional, y mensaje directo y tan reivindicativo cómo en sus inicios.

Y por fin el plato fuerte: Social Distorsion: Muchas ganas de ver a los de Mike Ness, mucho tiempo sin visitarnos, y literalmente se sacó de la manga uno de esos repertorios tan suyos, tan original, y tan especial. Recalcar la tremenda versión de Chris Issak “Wicked Game” (si existía algún festival donde hacerla, ese era el Azkena). Y si la acompañas de “So far Away”, “Dear lover” o “History of my Life”, entre muchas otras, pues para que queremos más. Lo que si queremos es su próximo disco…

Ilegales con su repaso a los 80, era el añorado final a una jornada increíble. Pero había ganas de más y Wall of Death Gypsy y su espectáculo motero nos dieron lo que nos faltaba.

Sabado 18

Dos días de calor a la espalda, y primeros atisbos de que por fin, parecía que estábamos en el norte de la península. Primeras gotas de lluvia antes de entrar, y muchas ganas de una jornada marcada por la enorme trayectoria de muchos de los anunciados.

Serían DeWolff los encargados de dejar claro, que iba a ser una jornada muy, muy especial. Los holandeses cada vez son mejores, cada concierto suyo supera con creces al anterior y suman seguidores en cada actuación. Esa es la actitud y es la hora de empezar a recoger sus réditos.

Sería el trío power-punk Tiburona en el Trashville y ya en escenario grande Israel Nash los encargados de ir calentando al público. Quizás esperaba más de Israel Nash, se me hizo demasiado lento, falto de ritmo.

Y llegaba el momento de las mujeres. Difícil juntar en un concierto tan magno trío, y con tanta historia.

Quizás el concierto más cafetero de éste trío fue el de Emmylou Harris, la leyenda country ejecutó un concierto muy íntimo, muy intenso, y cómo no podía ser de otra manera, muy especial para sus seguidores. Puede ser que el sonido estuviera especialmente bajo, pero no logró conectar con el gran público.

Para muchos el concierto del festival: Patti Smith. Concierto histórico, bello cómo escarpias. Gente llorando a tu alrededor, abrazos, emoción…. poco más se puede decir, bueno sí, que homenajeó a Paul McCartney con “Helter Skelter” y a los Stooges con “I Wanna Be Your Dog”, y que junto a Emmylou interpretaron una histórica “People Have the Power”. Por supuesto “Gloria” fue la elegida para concluir su actuación.

Tras entregarnos en voz y alma a Patti, poco más se podía hacer. Entretenernos con Black Mountain mientras comentábamos la jugada de lo vivido momentos antes.

Llegó el momento de otro de los imprescindibles de esta edición: Suzi Quatro. No faltaron sus temas clásicos “Can the Can”, “The Wild One” y la impresionante “Rockin’ in the Free World”. Momentos karaoke imprescindibles.

Y para terminar un poco o un mucho de glam nunca viene mal. El gran Michael Monroe propuso lo que necesitábamos, marcha, ritmo trepidante Michael Monroe enloquecido, subiendo y bajando del escenario, saltando y brincando, recordándonos los mejores momentos de Hanoi Rocks y deleitándonos con temas cómo “One Mang Man”,  Last train to Tokyo” y “Oriental Beat”.

Fue una vuelta al Azkena inmejorable, había muchas ganas y teníamos que estar allí. Y cómo casi siempre SOLO-ROCK estuvo allí, porque al Azkena se va!!

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