MESSHUGAH + THE HALO EFFECT + MANTAR
La Riviera, Madrid 24 Marzo 2024
Texto: Natalia Blázquez
Fotos: Fil Suárez
24 de marzo de 2024, una fecha que quedará, sin duda alguna, marcada a fuego para los amantes del metal. Si no pudisteis asistir, lo lamento: aún quedando muchos shows y meses por delante, os puedo asegurar que os perdisteis el concierto del año.
Pero vayamos por partes. La ROUTE RESURRECTION nos traía, esta vez desde tierras suecas, a Meshuggah y The Halo Effect acompañados por los alemanes Mantar, en una gira en la que en la mayoría de las ciudades colgaba el cartel de sold out.
Los primeros en salir fueron “Mantar”, dúo formado por el guitarrista y cantante Hanno y el batería (y también haciendo voces) Erinc, colocados uno enfrente del otro y de perfil ante el público (lo que nos permitía ver con todo lujo de detalles cada movimiento del descamisado batería) como si de un dialogo entre ellos se tratase.
Su propuesta dió comienzo con “Pest Crusade”, canción con la que pudimos vislumbrar que estábamos ante un grupo con carácter propio y personalidad única y en la que el estilo “sludge metal” se mezclaba sin compasión con el black, el hardcore punk, e incluso el doom.
Cuarenta minutos de actuación en los que el cantante nos hizo olvidar la falta de bajista en la formación, no sólo con sus incontrolados movimientos, sino por sus rápidos punteos de guitarra. Hicieron un repaso a toda su trayectoria (hasta ahora cinco discos en el mercado) en los que no faltaron temas como “Egoisto”, “Oz” o “Era Borealis”.
Los siguientes en aparecer fueron “The Halo Effect” uno de los platos fuertes de la noche y muy bien recibidos por el público madrileño. ¿Por qué? Ganas de ver a este grupo formado por antiguos miembros de “In Flames” queriendo volver a sus orígenes: el death metal melódico de Gotemburgo. En esta gira nos invitaban a conocer su primer y (por ahora) único álbum llamado “Days of the Lost”, disco centrado en las armonías, sin artificios, aunque con unas reminiscencias que nos hacen evocar a unos “In Flames” del pasado.
Si bien es cierto que esta nueva formación se dio a conocer en 2021, sobre el escenario quedan patentes sus más de treinta años de experiencia, con el siempre carismático y sonriente Mikael Stanne a la cabeza. Salieron al escenario con una energía y una entrega dignas de admiración, comenzando fuerte con “Days of the Lost” (canción que da título al propio álbum) seguida de “The Needless End” y “Feel What i Believe”. Final del primer asalto en el que Stanne aprovechó para recordarnos sus orígenes, esa Suecia que lleva años brindándonos grupos con esta calidad.
Sonando los primeros acordes de “Become Surrender” (su último single) caímos a sus pies para llegar a los últimos coletazos de la velada con “Conditional”, “Last of Our Kind”, “Gateways” y terminar con su tema más conocido y aplaudido “Shadowminds”. Buenas sensaciones las que nos transmitieron los suecos y aunque echamos de menos al guitarra rítmica Jesper Strömblad (sustituido por Patrick Jensen) y al batería Daniel Svensson (sustituido por Anton Roos) la química que desprendieron sobre el escenario fue innegable. Esperemos que la próxima vez que los veamos sea encabezando su propia gira, porque sin duda seguidores no les faltarán.
Tiempo de tomar un respiro, viendo cómo llegaban los focos, las telas, los instrumentos y toda la parafernalia del plato principal: Meshuggah. Si bien es cierto que sabíamos que en esta gira los suecos venían con un gran despliegue, la verdad es que no estábamos preparados para lo que íbamos a presenciar: una puesta en escena apabullante, infernal, a veces tenebrosa, orquestado todo al milímetro.
Sonando la sugerente “Careless Whisper” de George Michael anunciando su llegada, estas máquinas apisonadoras sólo necesitaron de los primeros acordes de “Broken Cog” para hacer aullar al público. Ocupando la primera línea del escenario, con las telas ardiendo a sus espaldas, la formación liderada por Jens Kidman trajo consigo una contundencia que no necesitó de artificios para crear un ambiente de verdadero y puro metal. Con un sonido espectacular, los creadores del «Djent» comenzaron deleitándonos con temas de su último trabajo (“Immutable” del 2022) tales como “Kaleidoscope” o “God He Sees In The Mirror” sin olvidar piezas clave en su repertorio como “Rational Gaze” o “Perpetual Black Second”.
Sin apenas cambios en sus posiciones, siguieron temas míticos en su carrera como «Born in Dissonance», tocada a la perfección y destacando Fredik Thordendal a la guitarra. La voz impecable e increíblemente atronadora de Jens nos partió a la mitad con «In Death-is Death» e «In Death-is Life» que se mantuvo sobrio e impasible a pesar de tener toda una sala como «La Riviera» a sus pies.
Sin ningún tipo de compasión llegaron sus temas más emblemáticos y que el público ansiaba oír: «Future Breed Machine», «Bleed» y «Demiurge». Atronador final en una noche en la que no decayó en ningún momento la intensidad y energía de estas bestias del escenario. Sin apenas comunicación con los asistentes, las palabras no fueron necesarias para que presenciarámos una de las actuaciones más demoledoras de los últimos años en la escena del metal.