ZOLO ZEPPELIN

Tiene cosas buenas esto de basar un concierto en las canciones de uno de los grupos mas grandes y muy mitificado y es que la gente se conoce al dedillo las canciones, y las canta y no es necesario que el cantante se deje la garganta si no quiere, que en este caso quiso. Tambien sus cosas malas. como metas la pata, aunque sea en un minimo acorde, la gente se da cuenta, porque hay discos que hemos escuchado tantas veces que nos sabemos cada una de las notas, y cuanto debe durar esa nota, y si la guitarra suena igual que la guitarra del disco. Por eso lo que hacen la gente de Zolo Zeppelin tiene mucho merito. Atreverse a tocar esas canciones que hemos escuchado toda la vida, intentar homenajear a Page, Plant, Bonham y Jones es para pensarselo. Pero si hay buenos musicos, y realmente no quieren hacer lo que hicieron en su dia los Zeppelin, sino hacer las versiones de las canciones que les gustan y pasarselo bien, lo que se consigue es que el publico que se presento en la sala El Sol disfruten y tambien se lo pasen bien, muy bien. De las canciones que todos nos sabemos no faltaron ninguna, con momentos de lucimiento para los cuatro componentes, tanto en los solos como en las mismas canciones, sin la tipica preponderancia de la guitarra, ya que el bajo tambien tenia gran importancia y Javier Vacas tambien es capaz de tomar un papel importante dentro de los grupos en los que toca si, estos son musicos de varios grupos conocidos. Los tres mil hombres, Los Coronas, La Vacazul, DePedro o Speklow. Como gran fin de fiesta, y tras demostrar que los pedales pueden estar para algo mas que para pisarlos, Starway to heaven esto no es El mundo de Wayne y todo el mundo la estaba esperando y Whole lotta love con homenaje incluido a los Doors y a los Troggs. Total, que una buena noche de versiones con casi dos horas de clasicos. Que vivan los Zeppelin