MONTY PYTHON´S . “SPAMALOT”

Ya sé que esto no tiene que ver con los conciertos ni con el Rock. Pero sí que tiene mucho que ver con la música en vivo, y por supuesto con el entretenimiento y la cultura. Así que no quería dejar pasar la oportunidad de hablar de esta magnífica adaptación al teatro musical, de una de las mejores películas de esos grandes cómicos que han sido y serán la factoría Monty Python, que tanto y tanto han hecho reír a muchas generaciones.
El musical “Spamalot”, dirigido y adaptado por Tricicle, ha estado 35 semanas de éxito seguido en Barcelona y ahora a llegado a Madrid.
Una genial adaptación en clave de parodia de los Caballeros de la Mesa Redonda, en la que no paras de reír desde que comienza la actuación, hasta que se termina.

El elenco de actores, no podía estar mejor elegido, en el que encontramos actores de la talla de Jordi Bosch en el papel de Arturo, o Fernando Gil, más conocido por su papel de portero de discoteca en el programa de sketches, “La Tira”. Una de las cosas que más impresionado me ha dejado, es la incríble voz de Dulcinea Juárez, en su papel de la Dama del Lago. Espectacular. O bailarines como Vítor Ullate, que aprovecha en la obra todo su bis cómico, además de sus grandes dotes de bailarín. La obra además de los once actores principales, cuenta también con 14 bailarines, tremendos, que interpretan de manera extraordinaria, papeles secundarios, entre el baile y la comedia. Y hay una orquesta en directo con 19 buenísimos músicos, dirigidos magistralmente por César Belda, que aportan grandes toques cómico a la obra y una música que te envuelve y te lleva en volandas durante las casi dos horas y media de espectáculo.

Tricicle, han dado en el clavo con la adaptación de esta obra, incluyendo muchos gags más españoles, que no quiero desvelar, pero que encajan perfectamente, en ese humor tan característico de los Monty Python, que está muy presente en “Spamalot”.

Un espectáculo que nadie debería perderse, para reír a mandíbula batiente, olvidarse de todo y además disfrutar de una muy buena música, bailes divertidísimos y una pizca de mala leche. Todos estos ingredientes no defraudarán a nadie y harán disfrutar hasta al público más exigente.