THE PASTELS + GIORGIO BASSMATTI

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La belleza del pop destartalado

 Casi cuatro años después de su última visita a la capital dentro de la programación del Primavera Club, regresaban los escoceses The Pastels de la banda de Houston Party y Son Estrella Galicia. Y en esta ocasión para presentar su primer disco con canciones nuevas en década y media, ‘Slow Summits’. Además, el teatro Lara siempre ofrece un plus en cuanto a cuestiones de sonido y comoGiorgio Bassmatti (6)didad aunque haya que realizar esfuerzos entre semana. En esta ocasión, con motivo de la función anterior de teatro y algún problema logístico que había impedido las pruebas de sonido, nos fuimos hasta las once y cuarto de la noche para oír las primeras notas de la mano del cantautor folk GIORGIO BASMATTI. Y esas horas, para ser aún un miércoles, son duras.

 

Pero el desparpajo del donostiarra acabó haciendo que los veinte minutos de los que dispuso resultaran de lo más interesantes. Primero desenchufado en las escaleras que dan paso al escenario, luego sentado en su butaca, y finalmente acompañado por una vocalista en un par de canciones salió airoso de una situación nada favorable por el retraso acumulado. En el poco tiempo de que dispuso le dio tiempo a mostrar seis o siete temas, muchos de ellos pertenecientes al “disco del año que viene” tal y como dijo con cierta ironía. Siguió muy atento Stephen “Pastel” McRobbie desde el patio de butacas con signos de aprobación, como los nuestros.

 

Y en cuanto terminaron, apenas diez minutos para cambiar el escenario y conseguir que THE PASTELS hicieran acto de presencia a las doce menos cuarto. A los ya clásicos Stephen (guitarra y voces) y Katrina Mitchell (batería y voces) se les unen en una formación bastante consolidada en directo las figuras de Gerard Love (bajo) de Teenage Fanclub, John Hogarty (guitarras), Tom Crossley (flauta y teclados) y Alisson Mitchell (trompeta).  Y es en el arranque con la instrumental “Slow Summits” en donde se aprecia la grandeza de la formación, destacando todos ellos, en un delirio de cerca de siete minutos.

 The Pastels (72)

En la primera parte, aprovecharon para mostrar esas nuevas composiciones, donde destacaron “Summer Rain” y “Check My Heart”, para luego dar paso a buena parte de sus temas de toda la vida, que a la postre fueron los que caldearon el patio de butacas. “Thru’ Your Heart”, “Different Drum” (tema que aprovechó Stephen para dedicar a los dos sellos españoles que les han ayudado, Elephant Records y Munster Records) o “Classic Line-Up” fueron desfilando hasta llegar al furor rockero de “Baby Honey”.

 

Apenas se habían cumplido tres cuartos de hora cuando se despedían por primera vez y es que el retraso empezaba a lindar con el “toque de queda de la sala”, pero regresaron para alegría de todos para dejar otro par de perlas, “Nothing To Be Done” y “Over My Shoulder”. Concierto corto, pero emotivo, en el que lo deslavazado y lo-fi de su propuesta, encajó con un recinto como el Lara y en el que el público, en su mayoría talludito, pudo recordar la época en la que el grupo de Glasgow forma parte indisoluble de nuestros recuerdos.

 

 

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