EL TIEMPO PASA MUY LENTO ESPERANDO A THE WATERBOYS

Pasa el tiempo y se cumplen ya veinticinco años de la publicación de “Fisherman’s Blues”, la Piedra de Rosetta de la carrera The Waterboys. Una obra fundamental para la recuperación del gusto popular por el folk irlandés la que firmó en 1988 este histórico grupo con base en Londres. Fue el disco que marcó el epicentro de su trayectoria, su ancla y su timón si hubiera que elegir solo uno entre todos los que han puesto en circulación. La ocasión, está claro, se merece una celebración a la altura de las circunstancias. Así que, además de su reedición a lo grande -el 14 de octubre, en un cofre de siete CDs- habrá gira conmemorativa, que pasará el 26 de noviembre por San Sebastián (Kursaal), al día siguiente, el 27, por Zaragoza (Teatro de Las Esquinas), el 28 por Madrid (La Riviera), el 29 por Cartagena (en el Auditorio El Batel, dentro del Cartagena Jazz Festival)y, finalmente, el 30 por Valencia (sala por confirmar).

Un tour en el que a su líder indiscutible, el escocés Mike Scott (voz y guitarra), y a otro de sus miembros centrales, Steve Wickham (violín), se unirán, por primera vez desde 1990, sus viejos camaradas Anto Thistlethwaite (multiinstrumentista) y Trevor Hutchinson (bajista). Ellos cuatro más el batería actual de la formación, Ralph Salmins, interpretarán un repertorio que reexplorará la música de la banda durante aquellos años, el período que va desde 1985 (cuando sacaron otro de sus discos clave, “This Is The Sea”) hasta 1988. Lo explica Mike Scott: “No tocaremos ‘Fisherman’s Blues’ en el orden original ni nada parecido. Usaremos el repertorio de la banda de esa época como punto de partida para un nuevo viaje, libre e improvisado, del espíritu de The Waterboys. Quiero que aquel fuego vuelva a quemarnos. Steve y Anto gimen todavía como aquella orquesta de dos hombres que recuerdo, cuando todo podía pasar y de hecho todo pasaba”.

Sí, decíamos arriba que pasa el tiempo. Por eso a principios de los 80 The Waterboys se veían influenciados por Simple Minds y The Alarm y ahora la tortilla se da la vuelta y son ellos los que marcan a nombres punteros del presente (Colin Meloy, de The Decemberists, sin ir más lejos, es un fan confeso). Han atravesado el tiempo en plena forma. Una prueba flamante: el disco que sacaron el año pasado, “An Appointment With Mr. Yeats”, homenaje al poeta W. B. Yeats en el que este y el propio grupo son presentados como cualquier cosa menos una pieza de museo. Clásicos del rock europeo.