DIVINO DISTURBO – Op. I
Metal sinfónico con voz femenina
Álbum de debut de la banda madrileña Divino Disturbo, exploradores de uno de los géneros más populares del metal actual, el sinfónico: es ese modelo a medio camino entre el power metal y el progresivo, con riqueza de ritmos muy rápidos, combinado con momentos muy líricos y, por decirlo así, poéticos, gracias a la presencia de la voz de Raquel, fina y altísima.
El producto consiste en unas líneas de batería muy ricas, a cargo de Dani Pérez (ex Saratoga, entre otros), perfecto fundamento para crear un sonido bombástico por momentos, sobre el que las evoluciones de las guitarras de Alan Cueto y el bajo y los arreglos orquestales y de teclado de Matías RL funcionan que pa qué.
Tras una breve intro, Introitus, viene una serie de temas de metal sinfónico muy melódico, a ratos con demasiada carga de teclados, si se quiere ver algún inconveniente, como pasa por ejemplo con bandas como Xystus. Se suceden composiciones más o menos brillantes: Lux aeterna, con esos coritos que son omnipresentes en el disco, las excelentes Wolf song y Eternal spring, con ese momento de guitarra tan bueno, la más heavy Carpe noctem y la medieval Callista, entre otras.
Cierran el disco una versión acústica del cuarto corte, Morrigan, más un preludio al futuro segundo álbum de la banda, compuesto de Through the night shadows, una intro, y el tema Oniria, también de corte muy clasicista, como el resto del álbum.
