THE STRAITJACKETS & DEKE DICKERSON

Deke Dickerson se había unido a los Straitjackets para sacar un disco donde Deke cantaba canciones instrumentales. Esa era la idea. El disco salió a la venta a finales de 2014 y ahora estaban presentándolo por el mundo. Los Straitjackets tienen fama de ser uno de los mejores combos instrumentales, con unos cuantos años ya de discos a sus espaldas. Deke Dickerson, por su parte, es un auténtico todo terreno que se mueve con soltura en el rock con raíces, además de ser un friky de las guitarras. También le gusta juntarse con gente de estilos diferentes y unir fuerzas, por ejemplo, hace poco lo hizo con Nikki Hill en un encuentro del country con el soul.

En esta ocasión se supone que para el disco ponían letra a temas instrumentales. La idea era cuando menos curiosa, y con esta gente seguro que el resultado sería interesante. Yo había escuchado las canciones, y lo cierto es que me gustaba más el resultado en unos temas que en otros. Vamos, que en algunas canciones me parecía muy buena combinación y en otros me dejaba más indiferente, aunque siempre suenan muy bien.

La verdad es que eso es lo que yo me esperaba, un concierto donde tocarían casi todo el disco, 14 temas, y algunas propinas por parte de cada lado. Pero no. Primero salieron los Straitjackets al escenario, trajeados y con las habituales máscaras de luchadores mexicanos, cada una diferente y casi sin hablar. En esta ocasión son cuatro, dos guitarras, bajo y batería. Los dos guitarristas son los que más se movieron por el escenario, se acercaban a las primeras filas, se agachaban y alternaban el protagonismo de los ritmos. También tuvieron sitio para otras coreografías, pasitos y patadas al aire o del tipo de ponerse los tres alineados y girarse a la vez. Realmente muy poco elaborado, pero el caso es que fue más que suficiente para alegrar al público, más que nada porque tocan genial. Del repertorio de los Straitjackets me gustó mucho la de “Moskito”.  Otras fueron “Itchy chicken” o “Outta gear”.

Luego apareció Deke, con su enorme sombrero vaquero cubriéndole la cabeza, y empezó a cantar. A la primera de cambio demostró que no iba a ser un concierto tranquilo y se bajó a cantar entre el público. Al principio estuvo Deke únicamente cantando, la guitarra la cogería más tarde, no había problema, estaba perfectamente cubierto. Entre tanto, alguna canción con aires hispanos, también “Perfidia”, pero con la letra en inglés, aunque mantiene el título en castellano.

Para entonces ya estaba más que claro que me había equivocado, que no sólo se escucharían canciones de su disco conjunto. No, enseguida dieron muestra de que les gusta los ritmos surferos, y ¡cómo no! todos de California, pues “California sun” alternando los punteos los dos guitarristas y todos a bailar. Y así continuaron. La que más me gusta de su disco conjunto es sin duda la de “Kawanga”, que la encuentro como una mezcla perfecta del surf y garaje. Otras que sonaron de este trabajo fueron “Fury” y “Honky Tonk”. Versiones hubo unas cuantas, todas muy aceleradas como “Do you wanna dance? otra más popularizada por los Ramones, pero es que también tuvieron sitio los Sonics con la de “Will travel”. El ritmo fue una locura.

Salieron dos veces después de despedirse y en una de ellas mucho público subió al escenario. Una auténtica catarsis de bailoteos cincuentones-surfero-espasmódicos.

Uff! Ya en el tiempo de descuento, dijo Deke que se despedía con una canción de amor, entonó la garganta, y ametrallaron con “Surfin bird”. No fue la última, para eso eligieron la de “Woolly Bully”.

Pues sí, si organizas un guateque, ¡no te olvides de avisar a estos muchachos! Fiestón asegurado.