VIENTO DEL ESTE Y NIEBLA GRIS: LOQUILLO ANUNCIA LO QUE HA DE VENIR

Mañana nublada y gris para la cita con Loquillo en Las Ventas, como el cielo que se ve en la portada de su nuevo álbum, «Viento del Este» (Dro, 2016), una foto del Loco realizada por Thomas Canet hace unos años en su barrio natal, El Clot. Un barrio que – dice – ha dejado de ser aquel que fue, que ya no existe, que quedó atrás. Mientras, el protagonista de esta historia mira siempre hacia delante, buscando una nueva luz, un nuevo horizonte. Y a partir de esa instantánea y ese momento empezó a gestarse este nuevo trabajo discográfico en el que Loquillo vuelve a rodearse de sus músicos y compositores habituales para dar un nuevo giro en su carrera musical.

El escenario para esta presentación no estaba escogido al azar pues, además de anunciar la publicación de este nuevo álbum y de celebrar a la vez los 3 millones de discos vendidos en sus 38 años de carrera, se recordaba también que dentro de unos meses el Loco afrontará en el coso madrileño uno de esos momentos cruciales de su trayectoria, ya que el 24 de septiembre dará aquí un concierto especial e histórico (para el que ya se han vendido más de 7.000 entradas) que quedará grabado y pasará a engrosar su ya extenso y brillante bagaje.

Para presentar el acto le acompañaba su amigo el periodista Iñaki López (presentador de «La Sexta Noche»), y durante más de una hora pudimos escuchar un repaso de sus andanzas, desde el joven Loquillo con sus comienzos haciendo programas en las radios libres de finales de los 70 y sus apariciones en salvajes playbacks televisivos acompañando a nombres ilustres como Sleepy LaBeef o Robert Gordon (cuando aún no era cantante, ni tenía banda siquiera), hasta la grabación de este «Viento del Este» que nos describe como un trabajo conceptual concebido al estilo de los viejos vinilos, con doce canciones que se repartirían en dos caras bien diferenciadas.

Y es que al Loco le gusta jugar al margen de apuestas y previsiones y, a menudo, en contra de ellas, virando en cada momento hacia donde su propio viento le lleva, y siempre sorprendiendo (¿quién hubiese pensado que el título de su nuevo disco estaría sacado de «Mary Poppins«?). Locuaz como siempre, sonriente y dispuesto a recordar el pasado y vislumbrar el futuro pero sobre todo a hablar del presente, porque Loquillo siempre trata de vivir el momento, a la vez que siempre va un paso por delante, anticipándose en sus movimientos a nuevas tendencias y tomando las riendas de su destino.

Eludiendo cuestiones políticas, cortó de raíz toda cuestión alusiva desde el primer intento, aunque ante la insistencia en las preguntas al final no pudo evitar acabar entrando al trapo, pero poco más que para exponer su postura de ciudadano perplejo y decepcionado – «como tú y como todo el que haya votado» – por la incapacidad de nuestros dirigentes para entenderse. A su juicio, parece que los políticos son las nuevas estrellas del rock, que andan perdidos en banalidades, «midiéndosela para ver quien la tiene más larga«, jugando a frivolidades que serían más propias de rockeros, pero que desde luego no son aceptables ni deben permitirse en quienes aspiran a ser nuestros gobernantes.

Cuando le preguntamos si considera que el rock español le debe algo, o viceversa, prefiere no hacer ese tipo de balances con debe y haber, consciente de que lo que realmente importa y permanece son los logros acumulados, y prefiere no dar ni pedir cuentas. El pasado no volverá, y no tiene sentido seguir mirando atrás con nostalgia ya que nada puede cambiarse ni recuperarse, especialmente lo que de verdad importa, como son las pérdidas personales y los seres cercanos que han quedado por el camino. Tan cierto como triste e irremediable.

En fin, parece que el Loco ha dejado de lado su dialéctica más beligerante para concentrar sus energías en sus proyectos profesionales, evitando provocaciones gratuitas que en otra época eran habituales y tal vez hasta necesarias («como no sonábamos en radios ni salíamos en los medios tenía que decir alguna burrada de vez en cuando para llamar la atención«). Cómo mantenerse en primera línea durante tantos años es algo que siempre se le pregunta, y que él siempre responde de la misma manera: siendo fiel a sus principios y luchando por su cuenta, con sus propios recursos, rechazando ayudas que comprometan su libertad y su independencia, dos conceptos que no siempre son correctamente interpretados pero que Loquillo siempre ha llevado por bandera, hasta sus últimas consecuencias. Y que sigue defendiendo, en sus discos y sus conciertos.

Aquí el tema que abre el disco: como el Loco, os deseamos Salud y Rock and Roll