SHAWN JAMES AND THE SHAPERSHIFTERS (por partida doble)

Os lo habíamos advertido, y no nos equivocamos. La noche del pasado 3 de noviembre, Madrid vivió la locura de Shawn James and The Shapesshifters en la sala Cool Stage (tras haberla trasladado desde Icon Stage ).

Un nutrido número de personas hacían cola desde temprana hora para ver a los americanos, lo que hacía presagiar una intensa velada. El show además atrajo a un público verdaderamente heterogéneo, amantes del metal, del rock, del blues, del garaje, del rock sureño, en fin una gran amalgama de gustos y edades, fundamentalmente jóvenes, eso sí, que conocían al dedillo cada uno de los temas que sonaron durante aproximadamente dos horas. ¿Cómo es capaz de gustar a tanta variedad? sólo hay ver su directo para entenderlo.

Este es el primer año que Shawn James, en sus dos versiones (solitario y banda), recala en España (estuvo en marzo en Madrid, Barcelona y Bilbao, y en la programación de la primera edición del Garage Sound Festival, antes de los conciertos de este noviembre), y viendo la evolución está claro que ha venido para quedarse.

El concierto arrancó con su parte en acústico. Junto a su violinista Sage Cornelius iniciaron la velada con una impresionante versión de un tema igual de potente ‘Number of the Beast’ de Iron Maiden.

(para los que no os pudieseis acercar)

La particular voz de James le da una tonalidad especial al corte, creando una atmósfera sonora única con toque gospel. Un gran arranque para un público entregado incluso antes de que diese comienzo el espectáculo.

Entre los cortes de este primer tiempo destacó la maravillosa ‘The Wanderer’, con el pegadizo estribillo They call me the wanderer (Me llaman vagabundo), y otra de igual calidad y quizás una de las más conocidas que además forman parte del tráiler del también exitoso juego, ‘Through The Valley’, sospecho que quizás de ahí le vienen los seguidores más jóvenes.

(Aquí podéis echar una escuchada)

Antes de esta última: ‘Flow’, ‘Midnight dove’, ‘The Thief And The Moon’ o ‘Hellhound’, entre otras, manteniendo el mismo nivel, además de otro magnífico cover, esta vez de otro grande Bill Withers y su ‘Ain’t No Sunshine’.

Con un escaso momento para tomar aire y entre emocionados vítores y aplausos de los allí presentes salieron al escenario el resto de The Shapershifters para empezar con la parte eléctrica y cañera del show (incorporándose a los presentes batería, banjo y bajo). Como era de esperar The Gospel According, su tercer disco (y el más largo) compuso buena parte de su setlist, arrancando con cortes como ‘Lost’ al que se unió ‘Wild Man’ interpretado de forma frenética y magistral. Tampoco faltaron otros grandes como ‘Delilah’ de su álbum On the Shoulders of Giants y sin duda uno de los más conocidos, a tenor de los cánticos del gentío, con un sonido que hunde las raíces en el sonido más puramente americano, ‘Hunger’ (disco The Bear), así como ‘Freedom’, ‘Omens’, o ‘Hellhound’. No sólo la música destacó durante las dos horas de actuación, la potencia, la pasión y el ímpetu que todos ponían en la interpretación de los cortes añadió carácter a los temas.

Durante todo el concierto cantante y músicos mostraron gran empatía con el público, que a su vez les devolvía energía cantando sus cortes y disfrutando con gran entusiasmo de cada uno de ellos.

Tal fue la conexión que hubo hasta dos bises esa noche, tocando entre otros cortes como ‘Devil’s daughter’ y cerrando con un tema a capela (el mismo con el que clausuraba Shawn sus shows en marzo): una versión de Son House ‘John the Revelator’. Para interpretarla, todo el grupo se puso de pie con él en el escenario, acompañándole al unísono con patadas y palmadas (e invitando al público a hacer los mismo).

(Esto fue grabado durante su gira europea este noviembre)

Reconozco que, fuera del círculo habitual de grupos bien conocidos por todos, hacía tiempo que ningún artista me sorprendía tanto como lo ha hecho Shawn James en cualquiera de sus tres visitas, quizás la del Garage fuese la más “floja” en intensidad (aunque su lado festivalero lo hayan demostrado muchas veces, entre otras en citas como el W:O:A,donde también actuaron este año), pero después de esto queda claro que no es fruto de la casualidad o la suerte, sino del buen hacer de unos músicos entregados y de lo que en flamenco llaman ‘el duende’ (no encuentro equivalente en su género), el tesón y la genialidad que se esconde detrás de un artista como Shawn James.