ALICE HOWE & FREEBO

Cuando alguien que sabe bien de lo que habla te dice que va a traer a unos músicos que nunca han tocado en España todavía y que no te los debes perder, hay que tomar nota. Y si uno de ellos lleva más de 50 años acompañando a gente de la talla de John Mayall, Ringo Star, Bonnie Raitt, David Lee Roth o Crosby, Stills & Nash, entre otros muchos, y la otra es una joven compositora, cantante y guitarrista que ha recibido importantes premios, más aún. Una escucha a lo que llevan haciendo juntos desde hace ya unos años confirma que sin duda merecerá la pena acercarse a ver su estreno en estas tierras. Y aunque lamentablemente no hubiese demasiada gente para verles (martes, víspera de puente y fiestas locales), que entre ella hubiese algunos músicos y que por allí estuviesen conocedores de los sonidos americanos como Manolo Fernández y Santiago Alcanda, nos confirmaban que no nos habíamos equivocado.

Alice Howe y Freebo nos contaron cómo no aterrizaron con muy buen pie, ya que ayer la víspera del concierto no era el mejor día para llegar en avión a Madrid, pero que a pesar de haber tardado más en llegar del aeropuerto a su destino final que de Los Ángeles a Madrid, ya habían olvidado todo y estaban muy contentos de poder tocar y cantar para nosotros. Ya que no éramos demasiados, al menos había que acercarse al escenario para que notaran el calor del público madrileño. Con Alice como simpática y desenvuelta portavoz, hablando un castellano más que aceptable, y Freebo asintiendo y bromeando en su perfecto inglés que la mayoría comprendíamos, fueron fluyendo y mezclándose ambos idiomas arriba y abajo del escenario. Bromas aparte, cuando está pareja se pone en serio con sus instrumentos y sus voces, entonces sobran los idiomas y empieza la magia.

Alternando composiciones de ambos, junto con alguna recreación de dos o tres clásicos, fueron pasando por paisajes más íntimos y delicados, pero también por otros más festivos y desenfadados en los que pedían nuestra participación, con una respuesta unánime por parte de la entusiasta afición reunida. Según iba tocando hacer temas de una o del otro, se fueron cambiando la guitarra y el bajo, a la par que se alternaban en la voz principal y los coros. Y es que lo más especial de este dúo es cómo colaboran y comparten, cómo unen fuerzas, almas y voces para hacer evidente y manifiesto eso de que uno más uno pueden ser mucho más que dos. La combinación de la veteranía y la experiencia de alguien como Freebo con la frescura y el talento de una joven como Alice Howe da un resultado fantástico. Se lo pasan bien, disfrutan haciéndolo, y eso se transmite a la audiencia, y se contagia.

Una delicia verles sobre el escenario, y un placer saludarles y felicitarles después del bolo. Nos llevamos abrazos, risas, emociones muy bonitas, su disco firmado y dedicado, y sí, la satisfacción de poder decir: la primera vez que vinieron, yo estuve allí. Y la próxima desde luego espero no perdérmelos. Ya saben, el que avisa…

Ah, y hablando de avisar: mil gracias a Vicente (Lucinda Records) por el aviso y por la invitación.