AZKENA ROCK 2025
Volvió a triunfar el Rock ‘n’ Roll
La tormenta llegó con carta de presentación.
Cuando las primeras gotas golpearon Mendizabala el 19 de junio, nadie imaginó que la lluvia se convertiría en el headliner no anunciado del Azkena Rock Festival 2025. Tres días de barro, charcos que devoraron zapatillas, y un cielo plomizo que amenazó con cancelar la fiesta. Pero el rock, como la mala hierba, crece entre grietas. Y miles de aguas —embutidas en botas de agua e impermeables manchados de cerveza— disfrutaron de lo acontecido encima y debajo de los escenarios.
19 JUNIO
Primera jornada, cómo siempre más corta que el resto de días, pero no por ello menos intensa.
Quique González fue el primero en congregar a un buen número de “azkeneros”, cómo casi siempre concierto impoluto y muy del gusto de sus fieles. Antes que él los Buzzcocks ya se habían encargado de calentar el ambiente.
Era el turno de The Damned, que mostraron su elegancia gótica. Capitán Sensible emergió entre la niebla y el aguacero intensificó la oscuridad de Eloise y Grimly Fiendish.
Dinosaur Jr. J Mascis, con su melena gris y una Jazzmaster, lanzó el primer acorde de Feel the Pain. Su pared de amplificadores creó una niebla de decibelios que ahogó la lluvia. En Start Choppin, el feedback desafió a los truenos. En resumen: el cataclismo sonoro.
Lee Rocker. Con el contrabajo como arma. El ex-Stray Cats con su contrabajo slap y traje de lentejuelas, rescató el espíritu del rockabilly en Rock This Town. El público respondió con pasos de baile improvisados y una afluencia masiva.
20 JUNIO
Comenzamos la jornada con La Estrella Azul. Esta banda, surgida de la pantalla, ofrece una oportunidad irrepetible de disfrutar su música en vivo, en una gira limitada hasta 2025, Merece la pena disfrutar de los temas más míticos de Más Birras.
Nada que ver con lo que vimos a continuación C.O.F.F.I.N o la llegada del caos australiano a Vitoria.
El escenario colapsó con el punk-metal de Children of Finland Fighting in Norway. Cut You Off generó la estupefacción del público ante la fuerza y pasión del grupo. Pocas veces se ve a un batería que sea cantante, pero muchas menos se ven a un batería con esa fuerza.
Era el momento de los grandes nombres, Lucinda Williams. La dama del alt-country apareció como siempre con una presencia espectacular sobre el escenario. Car Wheels on a Gravel Road sonó a bálsamo, miles de almas meciéndose al unísono.
Está claro que Turbonegro nunca serán los mismos sin Hank Von Hell pero jay que reconocer que la banda es un trueno sobre el escenario, funcionan cómo un reloj y hacen enloquecer al público cómo casi siempre. Consiguieron crear los momentos de mayor locura del festival.
Robert Jon & The Wreck. Rock sureño en tierra vasca. El grupo californiano transformó el lodo en polvo de caminos con Shine a Light on Me Brother. Buen comienzo, bonitas armonías de guitarra y melodías pegadizas hicieron que los primeros bailes del día aparecieran entre el público.
John Fogerty o mejor dicho la Creedence “familiar” resucitada. Fogerty rodeado de sus hijos logró congregar al mayor número de asistentes del día, sonido perfecto, concatenación de clásicos, cánticos del público y esa sensación de estar viviendo algo difícil de repetir.
Y que mejor fin de fiesta que DIAMOND DOGS & CHRIS SPEDDING play Little Richard. Poco se puede decir, rock, fiesta, alegría y mucha cerveza, la mezcla perfecta.
21 JUNIO
Richard Hawley:. Conocimos lo que es ver a un crooner bajo tormenta.
El señor del rock noir convirtió el agua en atmósfera. Coles Corner brilló con reverberaciones cósmicas, su voz de terciopelo ahogando el rumor de la lluvia.
Cambio de tercio con Margo Price quién consiguió llevar a Vitoria el country clásico, quizás no convenció a todos, pero su entrega y pasión estuvo por encima de la media en todo momento.
The Pill. Cuanto echamos de menos a los Pistols, verdad??
Wayne Coyne de The Flaming Lips la volvió a liar. Seguro que muchos de los asistentes al festival nunca habían asistido a un concierto de The Flaming Lips, y fue con su ESPECTÁCULO lleno de hinchables, confeti, pelotas gigantes que invadieron el público, un juego de luces asombroso y la lluvia que no paró durante todo el concierto, consiguió que su propuesta fuera más allá de lo habitual.
Himnos de resistencia con los Manic Street Preachers. James Dean Bradfield emergió sobre la lluvia de Vitoria con himnos cómo Motorcycle Emptiness y If You Tolerate This que sonaron como consignas. Nicky Wire sigue teniendo la misma fuerza que hace 20 años.
Y que mejor fin de fiesta que un concierto de The Hellacopters celebrando su 30 aniversario, clásico tras clásico y tan contentos de vuelta a casa.
TRASHVILLE
Cómo siempre la carpa del TRASHVILLE fue el búnker del rock más primitivo y el refugio para los momentos de diluvio. Por allí pasaron y llenaron Wau y los Arrrghs!!!, Los Straijackets, The Devils, Las Jennys de Arroyoculebro con el concierto más divertido y descarado de la carpa y The Sex Organs.
Y no olvidarse de la emisión en directo la primera jornada del programa El Sotano de Radio 3.
PLAZA DE LA VIRGEN BLANCA
Las mañana del viernes y del sábado se encargaron de amenizar el aperitivo Laurie Wright y Kitty, Daisy & Lewis. Una delicia con la que comenzar a mover los huesos.
El Azkena 2025 no fue un festival al uso: fue una ceremonia de resistencia donde la lluvia no apagó los amplificadores, sino que los hizo rugir más fuerte aún.
Pasan los años y cada año es una aventura diferente en el recinto de Mendizabala.
La lluvia nos hizo animales. El rock nos hizo hermanos.































