TRANSFER

Nada nuevo bajo el sol. Afortunadamente, porque uno de los grupos mas honrados del panorama del rock callejero (o como queramos llamar a este invento), vuelve a la carga. Desde aquel 1990 que se pusieran manos a la obra, desde aquel La gran mentira del 94, se han convertido en un grupo que, nada mas escucharlos, son reconocibles, algo que el que escribe valora en este batiburrillo de clones guitarreros. Sigue al frente del asunto la voz inconfundible de Aris, con esa capacidad evocadora tan especial, que le da a los temas cierta tristeza, pese a que lo que escuchamos en Que sigues asi es puro rock urbano, del que no se calla para denunciar las hipocresias del mundo, del que mezcla la poesia con la rabia, aun con mas comedimiento verbal del que pudieran tener unos MAREA o incluso LA FUGA. A lo largo del disco podemos disfrutar de los lugares habituales de TRANSFER, desde el punk rock mas acelerado de Preso, el rock coreable con reminiscencias REINCIDENTES de La rosa negra o una preciosa balada, de la que sale precisamente el titulo del CD, dedicada a un amigo de los que muchos conocimos y que acabaron machacados por culpa del caballo. Todos los temas rezuman esa critica social desde la pausa a la que nos tienen acostumbrados TRANSFER, todo muy combativo pero con dosis de cerebro para dar y tomar. Pero, sobre todo, todos los temas suenan a TRANSFER. Muchos ya sabeis lo que eso quiere decir.