Si hace años alguien me hubiera dicho que habría tenido la oportunidad de disfrutar de Tesla en directo y aumentar mi amor por esta banda en un 300%, me habría reído en la cara del susodicho en cuestión. Pero hoy eso es un hecho. Tesla se han resarcido de su nefasta primera visita a España en 1991, cuando el público de Metallica les recibió con una lluvia de botellazos y escupitajos en Barcelona, y estoy seguro de que hoy por hoy tienen a la audiencia española entre sus favoritas.

No es de extrañar tampoco con las dosis de felicidad que nos han otorgado a lo amantes del rock clásico en los últimos años. Pues bien, después de sus inolvidables visitas a España, un apabullante disco de versiones, y un acertadísimo (Tommy Skeoch me perdone) cambio de guitarrista (los mil y un aplausos para ese portento de las seis cuerdas llamado Dave Rude), los de Sacramento regresan con su primer álbum de estudio desde el fabuloso ‘Into The Now’ de 2004. ‘Forever More’ asusta con su horrenda portada, digna de un disco heavy de tercera división. Pero enamora con su sonido y el talento de una banda con mayúsculas. Cierto es que, mientras la mayoría de grupos de su época son denostados por gran parte del (ignorante) público que osa en reírse de las bandas de aquella generación dorada del hard rock, cierto es que incluso ante un amante de aquellas mal llamadas “hair bands”, Tesla ostentan la categoría casi de banda clásica, de inmortal legado de la mítica era de los 70.

Y es que siempre estuvieron un paso por delante, pese a adecuarse a las modas (principalmente estéticas) en lo que se refiere a feeling y espectacularidad compositiva. ‘Forever More’ recupera el hard rock de esos Tesla añejos, sin dejar de lado el componente más pesado, metálico y moderno de su anterior obra de estudio, aunque siendo mucho más accesible a primera escucha que aquella. Esto es un disco de hard rock con todas las letras. Y aunque en un principio el primer single, “I Wanna Live”, pueda recordar en su ganchudo estribillo a la canción que facturaran para la banda sonora de ‘El Último Gran Héroe’ (uno de los pocos, por no decir el único, tropiezo artístico de su carrera), tras un par de escuchas uno no puede dejar de ir por la calle tarareando su poderoso comienzo, su infeccioso riff, y su poderoso estribillo.

La característica voz de Jeff Keith sigue inundando las canciones, que se van transformando en nuevos clásicos tras cada nueva escucha. Todos y cada uno de ellos se quedan clavados al tímpano, y ya uno casi los asocia a clásicos del repertorio de la banda de toda la vida, desde la tralla de “One Day At A Time” hasta la pegajosa melodía de aires 80 de “The First Time”, pasando por la dulzura de “Fallin Apart”, la rotundidad de “Breakin’ Free”, la melancolía de “Pvt. Ledbetter” o la intensa emotividad de “Just In Case”. Todos los ingredientes que un gran disco de hard rock pueda pedir. Una banda entre un millón. Y es que no todos los grupos consiguen que les considere casi de mi familia. Tesla tienen ese beneplácito. Para siempre, más.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.