WAVVES
Nathan Williams deja un concierto breve y mediocre
Me da mucha pereza invertir mas tiempo en la redaccion de esta cronica de la que Williams y sus musicos de gira han invertido en ensayar el repertorio de un concierto que, por otro lado, no paso de los 30 minutos. Se ha hablado y escrito mucho sobre Wavves, especialmente desde que protagonizaron el bochornoso espectaculo del ultimo Primavera Sound. Se ha hablado de hype, se ha usado como punta de lanza contra Pitchfork-quemabandas, se ha elucubrado sobre su precocidad, etc etc. Pues bien, he de decir que a mi, personalmente, su disco me gusta y mucho. Y esto es independiente de la puntuacion que le haya dado nadie en ninguna web. Me gusta ese punk ruidoso, el exceso de reverb, la distorsion y los ramalazos de coros surf en falsete. Me gusta como me gustan No Age o Mika Miko. Pero en directo en directo Wavves es otra cosa. su punk se estandariza, la banda parece estar deseando acabar para poder beber cerveza tranquila sin tener que interrumpir sus tragos con canciones y la sensacion general es la de estar en un ensayo, breve y desganado. El publico, bastante escaso, agita la cabeza en los buenos momentos que tambien los hay, como en cualquier ensayo y se contagia se esa desidia. se olvida de pedir bises y cuando alguien lo recuerda y empiezan los silbidos, contempla pasmado como el bajista sale, no para tocar, sino para pedir porros diciendo que ya no saben mas canciones. La verdad es que con el precio de la entrada ya se podian haber pillado una buena postura de costo, pero parece que no fue eso lo que hicieron antes de llegar con su furgo a la puerta de la sala justo a la hora que estaba previsto el inicio de su actuacion.