CALIBRE ZERO
Inmune
Tras su primer trabajo, “Jugando con fuego”, con el que empezaron a ser conocidos y que les abrió las puertas de conciertos y festivales varios, la propuesta musical de CALIBRE ZERO se consolida en este “Inmune”.
Está basada en la unión de lo que solemos llamar Rock Estatal y del Metal, recogiendo influencias de lo más variadas, que surgen aquí y allá: “Yo digo bien” y “Fuiste tú” tienen reminiscencias de BLACK SABBATH; “Mentiras” y “Hasta quedar sin voz” evocan a unos MOTORHEAD pasados al punk; “Silencio” y “El mundo estremeció” tienen algo de rock setentero e incluso “El hombre al que odiar” recuerda un tanto a METALLICA. Todo gracias a lo que, personalmente, me parece lo más acertado del grupo: el sonido profundo y arenoso de las guitarras de Miguel Lázaro, que construye riffs memorables y mantiene un sonido pétreo durante todo el disco.
Son embargo, CALIBRE ZERO suenan a sí mismos gracias a su personal interpretación de lo que debe ser ese estilo fronterizo rock-metal. A veces cercanos al punk-rock, otras al metal más moderno y por momentos rozando el doom, la voz de Ricardo Lázaro les da un sonido decididamente peculiar.
Es esta voz pantanosa, al borde de la guturalidad pero sin llegar nunca a ella, que consigue cargar de profundidad unas letras llenas de poesía y compromiso. No es mi estilo favorito, lo reconozco e incluso creo que podría alcanzar más matices interpretativos. Sin embargo, en general viene como anillo al dedo a este grupo que, seguro, se encuentra aún en fase de crecimiento.