Y&T + AMARO

3

Y&T no pierde un ápice de vigencia

Antes de que a algún lumbrera se le ocurra pensar “qué acabaos están los Y&T, que ya tocan en un pueblo” he de decir que a pesar de lo aparatoso de su nombre, recuerdo que una vez me dijo un profe en el cole que Hospi es (era) la ciudad no capital de demarcación más grande del mundo, así que ni es un pueblo ni los Y&T están acabaos; y musicalmente hablando, tampoco, ciertamente.

amaro03

Dicho esto, pasamos a revisar lo que fue una noche bastante agradable con dos bandas históricas, cada una en su ámbito. En lo que es la sala grande de Salamandra, con una acústica más o menos cuidada (al menos a alguien se le ha ocurrido poner paneles absorbentes en el altísimo techo, será por algo), abrió el recital Amaro http://joanaamaro.com/, la banda de la veterana Joana Amaro, que en los ochenta fue una de las poquísimas voces femeninas del metal en España. No tuvo suerte en forma de éxito comercial (creo que no llegó ni a actuar en Madrid, primera parada de aquel que se quiera comer algo en este país), y tras dos LPs la maternidad dio al traste con su carrera artística, que por lo visto pasó a ser una ristra de colaboraciones puntuales. Desde 1990 no publica nada con su nombre, así que hasta nueva orden se limita a proponer sus viejos temas, no carentes de interés ni siquiera ahora que tienen más de veinte años encima, como revival de lo que pudo ser y no fue; temas que están bastante bien, interpretados por la banda con dos guitarras y una chica que les rellena los coros (su hija quizás, no sé). Amaro tuvo y tiene una voz bonita, y para el que suscribe lo único que sobró en la media hora larga que tuvieron en el escenario fueron las versiones en castellano de Whole lotta love (Led Zeppelin) y Still loving you (Scorpions), completamente demodées: ya no estamos en los 80, a estas alturas de la película estas cosas hay que cantarlas en inglés ya.

A continuación el respetable recibió a Yesterday and Today, que salieron al escenario con Highway to hell (AC/DC) como intro de lata, que desembocó en la entradilla de Forever. Los californianos ofrecieron un setlist de más de dos horas, básicamente nutrido del contenido de sus discos buenos, que son principalmente los de los primeros ochenta: Earthshaker (1981), cinco temas; Black tiger (1982), tres; Mean streak (1983, del que la gira conmemora el 30º aniversario), dos; y In Rock we trust (1984), otros dos. El resto es una selección en algunos casos testimonial de otros momentos de la banda: dos temas de Ten (1990), dos de su último álbum de estudio, Facemelter (2010), dos de Contagious (1987) y sendos temas de Down for the count y Open fire, los discos de 1985.

Comenzaron con mucha intensidad, con Mean streak, Hard times y Don’t be afraid of the dark, power ballad de manual de una calidad magnífica, que permitió a Dave Meniketti marcarse el primer gran solo de la noche. Además, aún canta francamente bien, con que los que fueron allí a verlas venir ya empezaban a frotarse las manos. Siguieron Don’t stop runnin’, Black tiger, excelente, Dirty girl y Midnight in Tokyo, el segundo gran momento de la noche.

Y&T03

Llegados a este punto, ya todos los miembros de la banda habían presentado sus credenciales, más o menos: el segundo guitarrista, que aporta algunos solos cortos y bridges, John Nymann, es más que correcto (y qué pelo tiene, mardita sea), el batería Mike Vanderhule es un reloj y el bajista Brad Lang es un posturitas que parece haberse caído de un videoclip de Motley Crue del año de María Castaña. Todos ellos, en formación estable desde 2005 ó 2006 con la excepción de Lang, que sucedió en el bajo a Phil Kennemore tras la muerte de éste en 2011 para el que hubo el recuerdo de turno durante el concierto.

A partir de ahí, la parte central del repertorio, con una serie de ocho temas que acabó con Squeeze, cantada por John Nymann, un excelente rock’n’roll sureño, muy divertido. La recta final consistió en Summertime girls, Rescue me, I believe in you, sensacional, con dos excelentísimos y magníficos solos de Meniketti, y I’m coming home para cerrar el asunto.

Lo visto hasta el momento fue un auténtico Manual del Propietario que debería llevar una guitarra eléctrica cuando se compra en la tienda: una verdadera guía de cómo hacer hard rock y heavy metal de la mejor manera. Y&T es, ha sido, el espejo donde se ha mirado todo el que ha querido explorar este estilo en EEUU desde los primeros 80, como mínimo hasta el colapso del heavy americano de principio de los 90. Pero tras el paso los años, muchos de sus temas han devenido si no himnos, grandes clásicos para el recuerdo. Qué maravilla.

Tras dos horas y diez minutos, los bises ya no podían deparar muchas sorpresas, pero sí quedaban dos buenos temas que no se podían quedar en la cartera: Open fire, fenomenal y trepidante, y la obligada Forever, auténtico puntal del proyecto Y&T a lo largo de su historia, donde Dave Meniketti volvió a dejar su impronta.

¿Acabados? Demonios, no: tan vivos como siempre. Eso, al menos.

Setlist Y&T: Mean streak / Hard times / Don’t be afraid of the dark / Don’t stop runnin’ / Black tiger / Dirty girl / Midnight in Tokyo / How long / Lipstick and leather / Hurricane / Winds of change / Contagious / I want your money / I’ll cry for you / Squeeze / Summertime girls / Rescue me / I believe in you / I’m coming home / (Bis) Open fire / Forever.

 

3 pensamientos sobre “Y&T + AMARO

  1. ¿Solamente un 8?

    Por tus comentarios, Santi, yo opino que deberías darle un 9 o un 9’5 por lo menos.

    Y si hubieses visto el concierto del Festival de Blues de Cerdanyola el año anterior creo que lo hubieses puntuado de 10, o casi…

  2. Pingback: Y&T | Solo-Rock

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.