STONED AT POMPEII + NEXT STEP + SKYLINES
Despedida de la gira de los de Vigo
Sala Caracol (Madrid) 28/02/20
Redactor: David Collados
Fotografías: María del Carmen Tajuelo
La banda viguesa Stoned at Pompeii, cerraba en Madrid el pasado viernes la gira de su primer disco, que les ha tenido tocando por numerosas localidades durante dos años. Y para hacerlo, tuvieron dos bandas invitadas como fueron Next Step y Skylines. Y aunquee no iba acreditado a este concierto sino invitado, no quiero dejar pasar la ocasión de contaros cómo fue el fin de gira.
Tengo que decir que aunque sí he oído temas sueltos tanto de Stoned at Pompeii como de Next Step, no había visto aún en directo a ninguna de las bandas. Así que era noche de descubrimientos para mí.
Arrancaron con bastante puntualidad (debido como siempre a los apretados horarios de las salas madrileñas), los madrileños Skylines. La banda está formada por Borja González a la guitarra y voz, Pablo de Bona al bajo y coros y Héctor Sánchez a la batería y coros. Beben de muchas influencias bastante variadas como el grunge, el rock, algo de punk y quizá también un toque stoner. No se si aún no tienen definida la línea a seguir o que simplemente se encuentran cómodos mezclando todas esas influencias.
Pero sí había bastante variedad entre sus canciones, sonando con bastantes diferentes sonidos. Incluso aunque todos los temas eran en inglés, al menos uno de ellos lo cantaron en español, subiendo en dos temas a dos invitados a las voces. Aunque no había mucho público durante su actuación, sí era evidente que tiene seguidores porque muchos de los asistentes más tempraneros se cantaban sus canciones.
A mí personalmente, no me acabaron de convencer del todo. Les falta aún camino que recorrer y habrá que darles otra oportunidad, pero a mí no me engancharon. Quizá por el estilo post grunge que llevan principalmente. La voz de Borja no me gustó mucho, y aunque la banda lo que hace, lo hace bien, es un género que nunca me gustó ni en su época dorada. Quizá el que más me llamó la atención fue el bajista Pablo.
Set List: Open wounds / Head trauma / Fake your own death / Nothing to prove / The fight the fire / Holis lespere / Grayscales / Adrift with me / The foreigner / Open arms / Fading lights.
Le llegaba el turno a Next Step, a los que tenía bastantes ganas de ver, porque lo que he escuchado de ellos me ha gustado bastante. Y justo antes de entrar al concierto, me enteré que éste iba a ser el último concierto de Guillermo García vocalista y guitarra solista del grupo. Y antes del concierto lo vi como algo más normal en una banda.
Pero después del concierto creo que el resto del grupo tiene una papeleta difícil para suplirle, por lo que detallaré ahora.
La banda me encantó desde el principio. Me hubiese gustado haberles visto antes en directo, porque me gustaron mucho y habría ido más veces a verles. Dieron un bolo fantástico y se echaron enseguida al público al bolsillo muy volcados con la banda. Me gustaron mucho Irene Génova a la guitarra y David Alzina al bajo con muy buena actitud y calidad musical. Lo mismo que Diego Solanaa la batería que sonó muy contundente. Pero la verdad es que creo que Guillermo sobresalió a la voz y guitarra solista.
Quizá el ser su último concierto le motivó especialmente, pero dio un señor concierto con mayúsculas con unos solos estupendos. Por esto comento que ahora la banda tiene un papelón para conseguir un cantante/guitarrista que pueda suplir alguien que lleva tanto peso en un grupo. Toda la suerte del mundo para encontrar a la persona ideal. Alguno de los solos de guitarra los interpretó Irene, que a la rítmica metía unos detalles buenísimos apoyando y aderezando de maravilla las canciones. Tengo que decir que quizá fue la banda que mejor sonó de las tres en cuanto a definición del sonido de la sala. El público disfrutó de todos los temas que iban cayendo, cantando, votando y con una sonrisa en los labios, porque la verdad es que el grupo se lo mereció. Un concierto francamente bueno, sólido y con una calidad impecable.
Stoned at Pompeii han alcanzado con su disco una popularidad estupenda, estando en boca de muchísima gente y medios de prensa especializada. Calidad les sobra sin duda, aunque como adelantaba más arriba, aún no había tenido la oportunidad de verles en directo. Y por fin me quité esa espinita. Empezaré comentando que el sonido durante toda su actuación podía haber sido muy mejorable. No llegó a empañar ni mucho menos el concierto, pero sí hizo que en algún momento nos descolocara un poco a algunos.
Pero lo que es la banda estuvo realmente bien. Se notaba que venían con ganas de cerrar la gira por todo lo alto y salieron a darlo todo desde que pisaron el escenario. Con el pie en el acelerador a fondo y haciendo el disfrute de los asistentes desde la primera canción. Debo decir que el estilo musical de la banda no es de mis favoritos. Y con alguna que otra canción me cuesta algo más que con otras meterme de lleno en ambiente. Pero es indudable que el grupo tiene una calidad impresionante y que dieron un concierto sensacional.
Adolfo FH, Paúl Rodga, Anton F. Piru y Cristian García jugaron cada uno su papel a la perfección, dando una lección de entrega, actitud y calidad. Cada dos por tres mi mirada se iba al bajista que es un torbellino y da gusto verle tocar. Y Adolfo tuvo varios momentos brillantes con algunos de los solos, a la voz o cuando casi al final del concierto en la única versión que hicieron (el mítico War pipigs de Black Sabbath), se bajó del alto escenario de la sala para tocar entre el público un magnífico solo improvisado, yéndose casi hasta el final de la sala entre los asistentes, tocando un rato por encima detrás de la cabeza y todo ello sin desafinar una sola nota.
Su compañero a las seis cuerdas Paúl aprovechó para bajarse también para empaparse de la gente, mientras bajo y batería seguían dando caña sobre las tablas. Seguramente fue el momento álgido del concierto. La banda despide pues esta gira por todo lo alto, y sus seguidores estarán deseando material nuevo, para poder disfrutarlos de nuevo en directo.
Una buena noche de rock con tres bandas de estilos muy dispares entre sí.