PRIMAVERA SOUND 2023 – MADRID

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Cómo vivir entre la decepción y el tra tra

8/9/10 de Junio 2023 Ciudad del Rock, Arganda del Rey

Texto y Fotos: Álex García Fotero

Si alguien ha salvado el Primavera Sound, en esta su primera edición en Madrid, ha sido Rosalía, es un hecho.

Comenzó tropezando la visita del festival catalán a la capital, parece que cuesta afianzar los festivales en la capital, y éste no iba a ser menos. Semana llena de conciertos en varias salas a precio irrisorio para lo acostumbrado por estos lares, y salas medio vacías en muchos casos. Al Primavera en la Ciudad le falta público. Más que curioso.

Para colmo, el jueves llegó la noticia inesperada de la suspensión de la primera jornada, la del jueves, por las lluvias. Se recolocó lo que se pudo por salas de la capital, pero más que una solución fue una tirita que contentó a una ínfima parte de los que tenían su entrada para el festival.

Así que el Primavera Sound se nos quedó reducido en 2 jornadas, la del viernes y sábado.

 

Fotos: Álex García Fotero

 

VIERNES

Jornada laboral en Madrid, todo buen capitalino conoce que la A3 se pone hasta arriba cualquier viernes del año, si además existe un traslado de unas 40.000 personas y el único modo de acceso es la misma carretera, pues pasó lo que pasó. O te habías cogido unas horas libres en el trabajo o ibas al atascazo, daba igual que fueras en bus, coche particular, taxi o carricoche. Horas en lo que se tarda media hora desde la capital.

Que en pleno S.XXI suceda que en la capital de España no exista un recinto acondicionada para festivales, llueva o truene, con accesos y transporte público sólo tiene una respuesta: tenemos lo que nos merecemos: libertad lo llaman ahora…

A eso de las 6 de la tarde accedimos al festival. Todo en orden, a simple vista no se observaban zonas encharcadas o impracticables.

Incluso ha crecido, y bastante. Fácilmente entre un 30/40% donde han colocado una amplia zona que alberga 4 escenarios.

 

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Comenzamos la jornada viendo de pasada a los indies neozelandeses The Beths, para hacer la primera parada en Beth Orton. Nunca defrauda, magnífica cómo siempre. En directo más viva y con más alegría que es sus últimos trabajos tan “interiores”, fue un gran comienzo de festival, y a ella le debió parecer lo mismo pues no paró de sonreír en todo momento.

The Delgados fue nuestra siguiente parada, la jornada prometía desde el principio, los escoceses han madurado tanto que son capaces de dar un concierto y todavía asombrar a sus más fieles seguidores, Emma Pollock sigue siendo capaz de transmitir emociones con su característica entonación.

Había tiempo para acercarnos a escuchar un rato a Soul Glo y eso hicimos, había ganas de un poco de hardcore y los de Philadelphia no nos defraudaron, expulsan fuerza y energía en cada nota de cada canción. La gente no paró de bailar y darlo todo, una locura de grupo.

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Del éxtasis hardcoreta de Soul Glo nos encaminamos a ver a uno de los grandes de la noche The Mars Volta. Pero cosas de la vida hicimos parada de camino para ver de que iba Gabriels y hubo que quedarse un buen rato. El soul que corre por las venas del enorme Jacob Lusk nos atrapó cual reverendo a sus fieles más incrédulos. Proyecciones que acompañaban los temas, coristas espectaculares y un carisma y una voz digna de mencionar. Así que en la balanza pesó más la novedad que los ya disfrutados en varias ocasiones The Mars Volta. Aún así se disfrutó de los últimos temas del siempre carismático Cedric Bixler-Zavala, que por lo que vimos estaba más que entregado a la causa, lo mismo que su público.

Una de las citas que tenía marcadas de no perdernos era la de The Moldy Peaches, vi su actuación en Barcelona y había ganas. Cómo era de esperar fiesta desde el primer momento, disfraces, bailoteo, gamberreo, en definitiva, un concierto de los que se disfrutan.

Hora de cenar para prepararse para el plato fuerte de la noche Depeche Mode, que comenzó con una hora de retraso por el follón de coches en la A3 para acceder al recinto.

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Dave Gahan y Martin Gore siguen en forma, eso es un hecho. Da igual la edad, siguen siendo unos profesionales capaces de dar un show sin artificios, sentando cátedra para los grupos nóveles.

Impresionante la interpretación de World in my Eyes y Ghosts Again. Poco se puede decir de su set list, es una locura, salpicado de grandes éxitos y con un final demoledor: Stripped, John the Revelator, Enjoy the Silence, Just Can’t Get Enough, Never Let Me Down Again para terminar en todo lo alto con Personal Jesus.

Y sin reponernos de los Depeche, y con tan sólo un giro de cabeza comenzó otro de los platos fuertes de la jornada: Kendrick Lamar.

Me sigue resultando más que curioso ver cómo un tío sólo llena un escenario, sin nadie que le acompañe. Seré antiguo, pero me falta algo, y eso que no se le puede poner ni un pero al concierto de Kendrick Lamar, el ahora líder de los defensores de los derechos civiles en USA, soltó sus arengas en medio del clamor del público, el más joven de toda la jornada.

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Y de nuevo sin parar tocaba desplazarnos a otro de los clásicos que ha tocado en el PS de Madrid: Bad Religion. Si con Depeche comentábamos antes que estaban en plena forma, con Bad Religion podemos decir que son los que les entrenan. ¿Qué estado de forma! Parecía que estábamos en un concierto de hace 20 años. El público sacó fuerzas para darlo todo en la medianoche del viernes. Comienzo atronador con American Jesus y no faltaron ninguno de sus clásicos cómo Sorrow y I Want to Conquer the World, que bonito verlos tan en forma, y que locura terminar todos juntos cantando 21st Century (Digital Boy).

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Sinceramente, el viernes a mi parecer era un cartelón y sino que decir de lo que venía a continuación: Christine and the Queens. Chris hace tiempo que se convirtió en un icono para mucha gente, sus actuaciones son muy especiales, mezcla de música, de una peculiar puesta en escena, y de un baile, una danza que no para. Un magnetismo y una voz inigualables.

Cansancio en nuestras piernas, ganas de descansar, pero..  Yves Tumor nos esperaba. Baño de masas, mezcla de rap, rock, glam, una paranoia encantadora e irreverente que creíamos ponía el punto final al primer día del festival. Pero no, Kyary Pamyu Pamyu se cruzó en nuestro camino. Difícil de describir lo visto a esas horas, bizarro, divertido, fiestero… un punto final perfecto para irnos a casa a descansar un poco antes de volver a Arganda.

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

SÁBADO

Llegada al recinto más o menos a la misma hora del día anterior, carretera más que despejada. ¿Dónde están hoy los agoreros? Llamémoslo falta de previsión, desconocimiento…seguro que a alguna cabeza pensante de la Comunidad de Madrid, tan preocupada por la libertad de sus conciudadanos, se le olvidó liberar algún plan para que los accesos al PS corrieran mejor suerte.

Era el día de Rosalía, se esperaba su presencia de nuevo en el foro, y sus fieles no iban a faltar.

Poco a poco fue llegando la gente al recinto, no todo iba a ser Rosalia aunque muchos lo creyeran.

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Comenzamos con Also Parks, sonidos poperos, entretenidos y cabello rojo. Buena pisa de salida. De ahí a la distorsión y poderío de Surf Curse, fuerza a raudales con el sol apretando fuerte. Era el momento de picotear desde Surf Curse a James Ellis Ford, pasando por Shellac. Para parapetarnos entre el gentío y presenciar el reivindicativo espectáculo de Villano Antillano. Musicalmente desastroso, menos mal que por lo menos bailaban bien, pero que voy a decir yo de su música, y de que les guste a las masas, si me encantan los Sex Pistols. Cambio de épocas, cambio de gustos. Siempre en el tren de los defensores del Orgullo y de los antirracistas.

Era el momento de una de las “artistazas” del Festival: Maggie Rogers. Talento a raudales desde sus inicios de cantautora, y ese talento lo sigue enseñando cada vez que se sube a un escenario, el pasado sábado en el PS fue una de esas bonitas noches. Y es que la americana nos dio un recital de lo que es un buen concierto de principio a fin, y que fin con Alaska, Light On y That’s Where I Am.

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

My Morning Jacket  nos llevó por momentos a recordar aquella música americana de los 70 que Dylan, entre otros, encumbró a lo más alto, pero no sólo se quedan ahí, revisan y adaptan raíces de la música tradicional americana. Concierto para “cafeteros” que congregó al público más exigente del festival. El resultado: una fantasía. Eso sí las luces rojas lega un momento que aburran.

Era el momento de adentrarnos en una fiesta, la que estaban montando sobre el escenario los componentes de Be Your Own Pet. Si mezclas en una coctelera punk, rock, garage, mucho descaro y energía, el resultado es la vuelta de BYOP a los escenarios. Que locura el guitarrista tocando entre el público, cómo poseído por sus propios acordes.

Turno para uno de los grandes nombres del festival: Maneskin. Había leído ques si postureo, que si Eurovisión, que si copian a no se quién, que si es grupo de chicas, que si vaya pintas, que si son italianos…

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Lo que vimos fue un concierto de hard rock de principio a fin. Ellos dándolo todo y el público enloquecido. Fue de los conciertos con más ambiente del Festival. El público cantando todos los temas, bailando, disfrutando y entregado. Ellos con solos entre saltos, poses, visitas al público, y sobre todo una química que más quisieran la mayoría de los grupos que pasaron por el PS. Concierto propio de disfrutar en un gran recinto.

Por fin llegó el momento esperado por gran parte del público asistente al Festival. Lo de ir a ver a Rosalía en la capital se está convirtiendo en algo marcado a fuego en las agendas de mucha, mucha gente. Buena jugada la del PS.

Sin duda el concierto con más asistencia de todo el Festival, y de lejos. Buen sonido, pantallas enormes que nos acompañan desde el primer día, todo preparado para ver a la Rosalía.

Puesta en escena de sobra conocida si has visto algo de su última gira, a mi gusto para un festival desluce, demasiado espacio vacío sobre el escenario, pero la cantante se vale por si sola para rellenar esos espacios todo lo máximo posible.

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Te puede gustar más, menos o incluso no gustarte su música, pero hay que reconocer que es una máquina de sacar “hits”. Aquello por momento era un enorme karaoke, salpicado de bailoteos varios, de interacciones con el público, y sorprendentemente de unos temas con la artista al piano. Sólo veías caras de disfrute y emoción, debía estar haciéndolo bien. El cariño hacia Madrid de la artista es mutuo. No dejó indiferente a nadie, llegó, cantó, bailó y triunfó. Motomamis y resto de público asistente disfrutaron, posiblemente, más de lo esperado.

 

Fotos: Álex García Fotero

 

Poco nos quedaba por hacer, eran cerca de las 4 de la mañana y ya que estábamos había que terminar el festival con una de las barcelonesas más internacionales en estos momentos: Bad Gyal. Danceball, denwov, perreo y mucho movimiento sobre el escenario. Invitó a la Tokischa a cantarse un temita y a menear el cuerpazo que ambas lucen. Mucho Flow sobre el escenario.

Y llegó el momento de poner punto y final a la primera edición del Primavera Sound en Madrid. Los que conocemos el de Barcelona desde hace años, el recinto madrileño no tiene nada que ver con el catalán. En recinto manda Madrid por goleada, pero en distancia, accesos, y transporte público, perdemos el partido y la eliminatoria.

 

Háganselo mirar si quieren que el PS continúe en Madrid, porque a día de hoy es más sencillo llegar de Madrid al PS de Barcelona que al PS de Madrid, tra tra.

 

 

Fotos: Álex García Fotero

 

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