ENTREVISTA A RULO

Fin de gira y nuevo trabajo. Rulo y la Contrabanda inmortalizan en un DVD+CD su última gira 5 gatos (canciones sobre el tejado). Para ello eligieron grabar en el Castillo de Argüeso (Cantabria) este disco en directo que ahora presentan. Aprovechando la promoción del mismo, nos acercamos a un hotel de la Gran Vía madrileña para charlar un rato con Rulo sobre este proyecto.

.- Has primado el formato acústico en tu última gira 5 Gatos (canciones sobre el tejado), algo que ahora presentas en formato DVD+CD ¿qué ha tenido de especial el tour para que sea ahora el momento dar vida a este proyecto?

Ahora ya no es como antes, que las bandas hacían cinco discos de estudio y un directo y de esa forma cerraban un ciclo. Creo que se está cogiendo la sana costumbre de registrar o inmortalizar para los fans cada gira. La Contrabanda tiene dos discos de estudio y dos directos, que no es que sean discos menores, pero sí que sirven para recoger esos momentos mágicos que vivimos y así evitar que se pierdan en el olvido. Hicimos veintiún teatros en la gira y decidimos liarnos la manta a la cabeza y grabarlo en el castillo que hay cerca de Reinosa, que es mi ciudad natal.

Y también un poco por el ansia de no hacer lo típico y de paso complicarnos la vida. Lo que no pensé es que fuera a costar tanto porque la logística fue un verdadero problema.

.- ¿Hacerlo en ese castillo a quien se le ocurrió?

A mí, es un castillo que conozco desde que nací. De pequeño me llevaban a ver la restauración del mismo y lo sigo visitando porque es paso obligado, junto con el nacimiento del Ebro, cuando llega alguien de fuera y le quiero enseñar la zona. Una amiga que trabaja allí (María José), me comentó que se había hecho una Bienal de Música Tradicional. Entonces se me ocurrió la idea, el problema es que hubo que llevar tomas de luz, baños químicos, etc. Tuvimos que llevar en camiones las pacas de hierba donde se sentaba el público, nos sentíamos un poco como el salmón, siempre remontando y cuesta arriba. Y precisamente por eso nos sabe tan bien ahora, que lo hemos podido ver el otro día como público, una vez terminada la producción.

.- ¿Y habéis plasmado ese complejo proceso de producción del concierto en algún tipo de “como se hizo”?

Pues no. Porque fue un mes antes y el proceso no se ha hecho de continuo, el escenario se puso unos días, otras cosas más tarde, etc.

.- Pues me temo que va a tocar repetirlo, para poder hacer algo así.

No, no (risas), me gustaría repetirlo, rememorar lo del castillo, pero en cinco o diez años, ahora no tengo fuerzas para hacerlo. Menos mal que no llovió, hubo una primera intentona que hubo que suspender por la lluvia. Al final a la segunda se consiguió, a pesar de que estuvo lloviendo toda la semana.

.- Hablando de teatros, la gira anterior fue en teatros. ¿Te cambia la forma de actuar o incluso componer?

Mucho, no a la hora de componer porque las canciones estaban hechas, incluso la inédita, que estaba pensada para el siguiente disco. Si cambia mucho a la hora de comunicar. No te puedes dirigir igual en una sala donde hay mil personas, como puede ser una sala de conciertos grande, a las fiestas de un pueblo donde hay seis mil. Y tampoco tienen nada que ver una sala grande con un teatro.

Tocar en teatros lo descubrí con La Fuga, hicimos una mini gira de teatros y me encantó.

.- Pero eso es algo que están descubriendo ahora muchos músicos consagrados como Loquillo, Fito o Rosendo, ¿Qué os mueve a tocar en teatros, por qué os gusta?

La primera vez fue hace siete años y se disfruta mucho. Por un lado está el disfrute personal, una vez que lo pruebas no haces más que preguntarte el por qué no lo hiciste antes y por otro el disfrute del público. En la primera gira de Rulo y la Contrabanda con el primer disco hicimos ocho teatros, muchos teatros como no conocían el proyecto eran reacios a contratar. Fue más complicado, ahora hemos hecho veintiuno, pero si el público no acude y compra la entrada esto es imposible.

Se tienen que dar entonces dos circunstancias, que le guste al músico, que suele suceder y que le guste al público, que también sucede, porque en mi experiencia personal como seguidor de muchos artistas me gusta tanto verles en grandes salas como en teatros.

.- ¿Crees que la gente que va a teatros es “más seguidora” de los grupos?

Sí, por eso mismo nos gusta “premiar” de alguna forma a estos seguidores. Hay una canción “Amor en vena” que viene en este DVD que es de Rulo y la Contrabanda y que nunca tocamos en eléctrico, y aparte de esta intentamos hacer tres o cuatro canciones diferentes, como fue también La Balada del Despertador, de mi etapa con La Fuga, que no tocamos en directo tampoco. Nos gusta dar un plus que no pueden escuchar en un eléctrico. Y que así el público se pueda sentir especial, como creo que se sintieron los que pudieron estar esas dos noches en el Castillo de Argüeso, así como nosotros.

.- Antes has hecho referencia a un tema nuevo, inédito, que entra en este disco ¿Hay futuro proyecto ya a la vista?

Bueno, ahora en octubre hacemos cuatro países europeos en cuatro días, y en noviembre gira por Méjico y Colombia. Terminamos la gira de presentación en el Nuevo Apolo y con esto cerramos dos años. Cerca de cien conciertos, cincuenta firmas con sus mini acústicos incluidos entre los discos y el libro. Estos días he firmado en Reinosa, Barcelona, Madrid (muy bien), Valencia, etc…

.- ¿Así que ya toca descansar?

Por mí no descansaría, no pararía, pero a este ritmo no puedo componer, y también hay que parar por el público, así te coge luego con más ganas.

.- Ahora vais a Londres, ya estuviste allí tocando hace un año.

La gira pasada con Señales de Humo, cerramos en la Sala Scala, para mil personas. Estuvo muy bien.

.- ¿Realmente se nota eso de que el público es distinto de un país a otro?

Se nota sobre todo en América. Por ejemplo tocar en Londres, para ser sinceros, es como tocar en Madrid, porque todo el público es español. Lo que si te impresiona es ir a Méjico y tocar para mil personas, pero que en mayoría son de allí, mejicanos, no españoles. Dentro de provincias en España se nota diferencia, en unos sitios exteriorizan más las emociones que en otros. Y este efecto se multiplica cuando hablamos de países distintos. Sí que se nota. La pasión en los países de América Latina es tremenda.

Recuerdo tocar en Méjico y llegar un seguidor que me enseñó un tatuaje gigante en el pecho que llevaba la frase “La vida es menos puta si estás a mi lado” (de la canción Mi Cenicienta). En Argentina por ejemplo no paran de bailar de forma enérgica aunque hayamos cambiado el tercio en el concierto y estemos tocando temas más lentos. Es bonito y aparte la sensación de que haces siempre lo mismo desaparece.

.- Respecto a viajes leí que has estado viviendo en New York, Venecia y Estambul ¿puedes adelantar tu próximo destino?

He descubierto el caribe colombiano, Cartagena de Indias. Tengo un amigo de Santander que tiene un piso allí y un pequeño barco. He estado dos veces allí, una actuando y otra a intentar componer, y digo intentar porque no compuse nada, me dediqué a desconectar. Es maravilloso poder ir a las Islas del Rosario. En Febrero tengo pensado irme una temporada indefinida, un billete de ida sin fecha de cierre. Así que tengo allí un pequeño refugio donde ir y desconectar. Además con la diferencia horaria nadie llama, desconexión total.

.- ¿Mucha gente dice que tus temas son muy melancólicos, esto es así porque tú eres también muy melancólico?

Es una especie de terapia. Siempre digo que está muy bien e incluso sería necesario que todo el mundo fuera al psicólogo de vez en cuando, excepto a los músicos, porque entonces se acabaría la vocación. Aunque también me desquito con canciones como Fauna Rara, por ejemplo, que es una canción frívola, en la que nos disfrazamos, es la canción “freak”. Siempre me he considerado melancólico aunque no triste como algunas veces escriben de mí. Yo soy un gran optimista, de esos que dicen que la vida es una mierda maravillosa. Soy muy vital, siempre miro para adelante, pero con retrovisores.

.- Pues si miras por el retrovisor, ¿me puedes decir ahora que ves de tu etapa con tu primer grupo “Suizidio”?

De Suizidio recuerdo la ilusión desmedida, la osadía, veo videos en internet de nuestros primeros conciertos y realmente éramos osados. Sin apenas saber tocar nos subíamos al escenario. De La etapa de la Fuga pues recuerdo la cantera. Ha sido donde he aprendido, algo así como la escuela.

.- ¿Seguirás tocando temas de la Fuga como Rulo?

Pues sí, yo la siento como igual. Las canciones si las has sangrado tú, son tuyas y las sientes todas por igual.

.- Y para cerrar te queda evaluar a Contrabanda…

Para mí el primer disco y el segundo eran como un bloque juntos, llevamos cuatro años y nunca pensé que hiciéramos tantas cosas, ni pensé que fuéramos a trabajar tanto y tan bien. Me alegro de haber dado ese salto al vacío que di. He ganado ilusión para muchísimos años. Estaba en un punto en el que no me salían canciones en la última etapa de La Fuga, aunque fueron maravillosos todos los años, excepto los dos últimos. En ese sentido estoy muy en paz y muy contento con mi pasado.

Tuvimos que dejar a Rulo, que fue a recoger su guitarra para hacer un pequeño acústico en la radio, dentro de lo que para él fue un día plagado de entrevistas. Agradecemos su amabilidad, disponibilidad y facilidad a la hora de entrevistarle. Con artistas así, la verdad, es que da gusto.